En menos de diez minutos, y casi dos meses después de las elecciones autonómicas, Javier Fernández fue elegido ayer presidente del Gobierno de Asturias, con el apoyo de IU. La fumata blanca fue posible por la abstención de dos de los grupos de la Cámara, Podemos y Ciudadanos. El candidato del PSOE cosechó 19 respaldos, mientras que la aspirante del PP, Mercedes Fernández, se quedó en los 14 con los que había logrado forzar el empate haces tres semanas, de sus propios diputados y de Foro.

Relacionadas

Tras ser elegido, Javier Fernández, desde su escaño, marcó con brevedad los ejes del que será su último mandato: "Gobernaré en interés de todos los ciudadanos, vivan donde vivan, ya sea en el litoral o en la montaña, en los centros urbanos o en la más alejada de las aldeas", aseguró, y comprometió sus ejes de gobierno: "La búsqueda de generación de empleo, la mejora de los servicios y prestaciones públicas y el combate contra cualquier estado de corrupción".

El Pleno, pese a su rapidez, no fue de mero trámite, ya que hasta el último momento planeó en el Hemiciclo la posibilidad de que Podemos, muy crítico con el Gobierno socialista y con el acuerdo de programa suscrito por IU, cediera parte de sus votos a la candidata popular para bloquear la investidura y forzar un nuevo proceso de negociación.

Finalmente, no hubo sorpresa. El voto, por llamamiento, se hace de viva voz y por orden alfabético. El interés de la Junta estaba concentrado en el primer voto de los diputados de la formación morada. Fue Andrés Fernández Vilanova, diputado por la circunscripción occidental, el que abrió el fuego: "Ensin alternatives de cambio, absténgome". Y a partir de ahí fueron votando sus compañeros Lorena Gil, Emilio León y Enrique López. Todos ellos optaron por la abstención, en castellano o en asturiano. Llegaba el turno del secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa. Si iba a haber un apoyo parcial a la candidata popular ése era el momento crucial, ya que Mercedes Fernández requería al menos el voto favorable de cinco de los nueve diputados de la formación emergente. Ripa se abstuvo, y la investidura de Javier Fernández quedó despejada, gracias al respaldo de los cinco diputados de IU. Los de Gaspar Llamazares votaron, en todos los casos, a "Don Javier Fernández", un tratamiento a medio camino entre el respeto y la distancia que sólo emplearon ellos. Estos cinco votos fueron el apoyo decisivo con el que contaron los socialistas asturianos para decantar de su lado la balanza de la investidura en Asturias.

El resto de los grupos parlamentarios también se ciñeron al guión ya marcado en la votación realizada hace tres semanas. Socialistas y populares votaron a sus candidatos, mientras que Foro apoyó a la aspirante popular, y Ciudadanos se abstuvo, tal como había anunciado, tras no fructificar las negociaciones que mantuvo con los dos partidos en liza.

Tras finalizar la votación, la secretaria de la Mesa, la diputada de Podemos Rosa Espiño, leyó el resultado, y Javier Fernández fue declarado nuevo presidente asturiano por el presidente de la Cámara, Pedro Sanjurjo. Javier Fernández, que afronta el que según ha anunciado será su último mandato, fue aplaudido por sus diputados, mientras que los de IU sólo le dedicaron unas escasas palmadas de recibimiento. El resto permaneció indiferente.

Fernández agradeció el apoyo de los que le respaldaron con su voto, con un claro mensaje a IU. "Quiero dirigirme a ustedes para expresar mi intención de cumplimiento de todos los compromisos acordados". También expresó su agradecimiento al conjunto de la Cámara y sobre todo a los ciudadanos, "la confianza" que le otorgan para "este segundo y último mandato".