Un "plus de sensatez y de responsabilidad, de lealtad y de centralidad" para afrontar los problemas de España. Ésta fue la petición pública de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en su discurso de la toma de posesión de Javier Fernández como presidente del Principado. La representante del Gobierno central, que ya asistió a la anterior investidura de Fernández, en 2012, se mostró cálida con el presidente asturiano, en quien alabó la sensatez y con quien dijo compartir una visión de la política como búsqueda del "interés común", de la acción pública "no predatoria".

Pastor citó en varias ocasiones el anterior discurso de Javier Fernández para alabar un talante que echa en falta en un país en el que, en ocasiones, "nos deforma el discurso del madrileño callejón del Gato", en referencia al "esperpento" que describió el escritor de su tierra gallega Ramón María del Valle Inclán. La Ministra hizo una defensa decidida de la pluralidad política como base de la democracia, "al margen de las lógicas partidistas". Y defendió la acción pública "que busca algo más que la eliminación del adversario" para "que no pase a segundo plano lo que es importante".

Pastor hizo una especial mención a las tensiones independentistas. "España como producto conjunto es uno de nuestros principales activos y la Constitución es su garantía. En ella cobra su máxima expresión la libertad, la justicia, y el pluralismo político que tan buena es para la democracia", defendió la Ministra, que aseguró que es "en esa España en la que creemos, una sociedad con principios, sensible y preocupada por las personas que menos tienen". Y rompió una lanza por el Estado del Bienestar, la sanidad pública, la educación de calidad y la igualdad de oportunidades.

Mantener una sociedad así, dijo, "exige un plus de sensatez, de responsabilidad y de lealtad". "También de centralidad y honestidad", con representantes que se comporten con honestidad también en su vida privada, "cuando te ven y cuando no te ven".

Pastor, que en varias ocasiones de dirigió directamente a Javier Fernández para felicitarle y "desearle lo mejor", le prometió, como representante del Gobierno de España, "leal colaboración institucional".

Y, volviendo a citar el anterior discurso de investidura del presidente asturiano, recordó que en aquel momento "decías que no hay español más orgulloso de serlo". "Hoy sigue siendo así: Asturias y España, orgullosos de serlo", remató.

La ministra instó a "aprovechar al máximo todos los logros de la recuperación" para lograr "sobreponernos a la adversidad". Y se mostró segura de que hay "un nuevo viento que sopla a favor" que permitirá "que todos tengamos una oportunidad, sobre todo los jóvenes, a los que hay que dar oportunidades". "No podemos fallarles, y no lo vamos a hacer", prosiguió la representante del Ejecutivo central.

Pastor dijo, para concluir, que su Gobierno se va a esforzar por "cumplir los compromisos con Asturias, merece la pena", y trasladó al nuevo Presidente "todo nuestro apoyo y el mío personal" para "continuar trabajando juntos por el interés general" con "colaboración, diálogo y respeto institucional".