El Tribunal de Cuentas ha advertido de "posibles irregularidades" en contratos suscritos por FEVE entre 2005 y 2012, vinculados a obras y suministro de material y a algunas operaciones inmobiliarias en León y Asturias.

Estas conclusiones están recogidas en el "Informe de Fiscalización de las principales inversiones efectuadas por FEVE en el periodo 2005-2012" que el Pleno del Tribunal de Cuentas aprobó el 23 de julio, informó hoy este organismo.

Según el informe, las cifras de inversión registradas por FEVE "son más altas que las reales", ya que, en ocasiones, se registraron como inversiones ejecutadas los anticipos entregados a los contratistas y se facturaron en su totalidad obras no concluidas.

FEVE, que se extinguió en 2012 -pasando su actividad a Adif y Renfe-, aprobó un plan estratégico para el periodo 2005-2009, con una inversión prevista de 394 millones de euros, y otro para el periodo 2009-2012, con 515 millones.

Las inversiones se fueron concretando cada año hasta alcanzar los 758 millones.

La fiscalización del Tribunal de Cuentas se ha centrado en el cumplimiento de la planificación de inversiones, en su correcta contabilización y en la adecuación de los contratos a la normativa vigente.

El informe del Tribunal de Cuentas repasa varios contratos firmados por FEVE en el periodo fiscalizado.

Por ejemplo, para construir el tranvía de León se formalizaron cuatro, de los que solo uno había finalizado en diciembre de 2012. Otro contrato continúa en ejecución y los dos restantes fueron liquidados.

Para la compra de tranvías y material de repuesto se formalizaron cinco contratos, por un importe de 53,5 millones, que fueron declarados nulos por Fomento en 2013, aunque dos años más tarde la Audiencia Nacional corrigió esta decisión.

Según el informe, la eventual liquidación de estos contratos podría obligar a indemnizar al contratista.

Para la adquisición de nuevos trenes de tracción diésel se formalizaron dos contratos por un importe de 68,6 millones.

En el primero, la facturación final de todos los trenes se realizó en diciembre de 2009, aunque no se recibieron hasta 2010 y 2011; y en el segundo se tuvo que hacer un modificado.

El contrato para la construcción de un centro de formación de FEVE en Oviedo se formalizó en enero de 2011, pero las obras no llegaron a iniciarse.

En junio de 2011, FEVE decidió resolver el contrato pero abonó al contratista una indemnización y otra cantidad en concepto de gastos de administración. El Tribunal de Cuentas no considera justificados ninguno de estos gastos.

Posteriormente, en agosto de 2010 se inició el expediente para la compra de un local de oficinas en Oviedo y se formalizó una opción de compra sobre un local por 2,2 millones de euros.

El contrato de compraventa se formalizó en septiembre de 2011 y el importe de la operación se basó en la tasación de una arquitecta a la que se encomendó la reforma del local.

Según el Tribunal de Cuentas, de la tasación encargada posteriormente a SEGIPSA se deduce que el precio pagado fue superior al de mercado.

Actualmente se tramita en la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas un procedimiento de reintegro por esta operación.

Además, la Abogacía del Estado ha presentado en los juzgados de Oviedo una querella, que ha sido admitida a trámite, por una presunta operación irregular.

En diciembre de 2010, FEVE adquirió por 1,8 millones de euros dos edificios en León. El importe se basaba en la tasación realizada por un arquitecto que tenía otros contratos con FEVE.

La tasación encargada posteriormente a SEGIPSA concluyó, también en este caso, que el precio pagado fue superior al de mercado.