El presidente del Gobierno del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, se ha referido este viernes a su criterio sobre la financiación autonómica. "Si España quiere seguir siendo un país serio, sus ciudadanos deben disfrutar de la misma calidad básica de servicios, vivan en la comunidad que vivan", ha señalado.

De hecho, en su discurso en Gijón con motivo del acto inaugural de la 59 edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), Fernández ha llegado a decir que lo razonable sería la "neutralización financiera" de los regímenes de concierto y convenio, de tal forma que se consiga un resultado económico similar al del régimen común.

Si no se tiene clara esa prioridad de que el sistema ha de garantizar la misma prestación de los servicios públicos en los distintos territorios, Fernández teme que, por la vía de los hechos, se pueda llegar a un "estado desmembrado en el que la desigualdad en todas sus versiones, incluida la del nivel de prestación de los servicios públicos, no sea una cuestión sólo personal, sino también de geografía".

En su opinión, España ha de tener un modelo que garantice una prestación de servicios públicos esenciales de un alto estándar de calidad igual en el conjunto del territorio, lo mismo en Asturias que en Canarias, Madrid o Valencia. "A nutrirlo deben contribuir todos los ingresos que se recauden en cada territorio de la manera más equitativa posible", ha explicado, antes de matizar que no cuesta lo mismo en todos los lugares prestar una unidad de servicio unitaria, educativa o de servicios sociales. Los costes son distintos en cada territorio, por distintos factores, ha explicado, como las singularidades geográficas, las climáticas o las peculiaridades socioeconómicas de la población.

A Javier Fernández no le sorprende que muchos gobiernos regionales hayan redoblado su petición de reformar el sistema de financiación desde las elecciones del 24 de mayo. "No hay que tener dotes adivinatorias para prever que esta petición se recrudecerá a partir de las elecciones generales hasta convertirse en un elemento de presión sobre el próximo gobierno de España, sea cual sea", ha advertido.

En cualquier caso, ha dicho que el sistema actual no tiene información fiable sobre los niveles de prestación de lo servicios y los costes en que se incurre en cada comunidad. De ahí la dificultad, ha añadido, de ponerse a negociar y presionar "sin contar con una suficiente estimación".

Javier Fernández tiene claro que resulta "imprescindible" reforzar el papel del Fondo de Compensación Interterritorial, esencialmente en cuanto a su cuantía, porque "cuántas menos sean las diferencias de renta y riqueza, menores serán las necesidades de nivelación de servicios públicos".

CONCERTACIÓN

Por otro lado, en su discurso, Javier Fernández, también ha tenido tiempo a encargar al nuevo consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, presente en el acto, que inicie cuanto antes las negociaciones con los sindicatos y empresarios para renovar el acuerdo de concertación social.

En las últimas legislaturas, el Gobierno asturiano ha venido firmando con los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) y con la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) acuerdos de ese tipo.

Fernández quiere seguir con la misma fórmula, porque "el pacto social es un logro". Pero el presidente asturiano ha abierto la puerta a más interlocutores. "No hay actores exentos de esta invitación", ha dicho.

Pero además, Javier Fernández ha querido defender a interlocutores como UGT y CCOO. "*A qué viene esto de cuestionar la función y erosionar la legitimidad de las grandes organizaciones obreras?", se ha preguntado, antes de elogiar la "madurez" de ambas centrales y de decir que "es bueno contar con sindicatos fuertes y responsables, tan bueno como contar con organizaciones empresariales con iguales señas".