Los grupos de la Junta General del Principado tantean desde ayer su disposición a un consenso que dé una vuelta completa al modelo electoral asturiano. En una breve reunión convocada por Ciudadanos, apenas media hora con la única ausencia del PP, que faltó por problemas de agenda, sólo se pusieron de acuerdo sobre la necesidad de ponerse de acuerdo y pactaron una coincidencia básica respecto al punto de partida que anuncia mucho debate. Quedaron en empezar a hablar en serio a partir del 9 de septiembre, en formación de a dos diputados por grupo y con estructura de comisión de trabajo, y convinieron que la base de las conversaciones será el dictamen de la ponencia sobre el particular que no llegó a ser ley por falta de respaldo en la pasada legislatura. Sobre ese cimiento básico, que coincide con el contenido del acuerdo de investidura entre PSOE e IU que hizo presidente a Javier Fernández, Podemos y Ciudadanos ya anuncian propuestas para ampliar la profundidad de la revisión.

Los dos grupos debutantes en la cámara se saben necesarios -PSOE e IU precisan al menos a los de Pablo Iglesias para alcanzar la mayoría de tres quintos, 27 diputados, que ellos mismos han establecido para acometer el cambio- y ambos coinciden en la urgencia de enriquecer el modelo con mecanismos que garanticen "la igualdad" de validez de los votos. En esencia, la propuesta de PSOE e IU mantiene las tres circunscripciones, pero establece un sistema para "ponderar" el voto en el que 35 de los 45 diputados seguirían repartiéndose entre las tres demarcaciones, como hasta ahora, mientras que los diez restantes se asignarían contabilizando los votos sobrantes de los partidos que hayan obtenido representación. Ese modelo les sirve a todos, eso dijeron ayer, para empezar a hablar. Ciudadanos se propone, al decir de su portavoz, Nicanor García, comprobar "hasta dónde podemos llegar en los consensos para conseguir una reforma más justa". Quieren "incluir novedades" en el dictamen de la ponencia de la pasada legislatura y admiten que "nuestra propuesta de máximos es la circunscripción única, pero el planteamiento inquebrantable es que el voto de cada asturiano valga lo mismo viva donde viva. Si se tienen que mantener las tres circunscripciones, pero se respeta la equivalencia y la validez del voto en condiciones de igualdad estaríamos dispuestos a llegar a acuerdos".

Por la misma senda, la diputada de Podemos Lucía Montejo da por cierto que el trabajo de la ponencia del mandato pasado "no se puede tirar a la basura", pero también que "hay que ampliarlo incluyendo mecanismos que garanticen una participación constante y efectiva de los ciudadanos durante toda la legislatura". También ella piensa que "las tres circunscripciones se pueden mantener, pero hay que introducir algún mecanismo que corrija la validez del voto para garantizar que todos los sufragios valgan lo mismo".

En su lado, pidiendo apoyos y consenso "unánime", el portavoz socialista, Fernando Lastra, avanza que su grupo aborda el asunto "sin reservas, de modo constructivo" y abierto a incorporar a su pacto con IU "propuestas que den una amplitud a nuestro régimen electoral, siempre y cuando coincidan con los presupuestos mínimos de cada fuerza política". Con similar talante, Gaspar Llamazares (IU) se ve ante "la posibilidad de conseguir un consenso muy amplio para mejorar el dictamen". Para no repetir dilaciones y fracasos pasados, eso sí, el portavoz requiere una "agilidad" en la tramitación que consiga que la iniciativa legal esté en la cámara "como mucho a principios de diciembre".

El cambio de modelo, tal y como lo plantean PSOE e IU, daría un escaño más a la coalición a costa del PP, uno de los grupos, junto a Foro y PSOE -éste aduciendo falta de consenso- cuya oposición dio al traste con la enmienda en el mandato pasado. Los populares no acudieron al encuentro de ayer, pero estarán en los próximos. Esther Landa (Foro) asegura que ellos escucharán "todas las propuestas que se nos planteen y en cada momento nos posicionaremos".