El presidente del PP de Avilés y exdiputado regional Joaquín Aréstegui siguió ayer una de sus máximas habituales: "No dimitas ni de presidente de la comunidad de vecinos". Y así, pese a estar en el punto de mira por la investigación judicial por la trama del agua (supuestos pagos a políticos cambio de la adjudicación de contratos públicos) y pese a que Vigilancia Aduanera ha registrado su casa, Aréstegui negó ayer la mayor y rechazó dimitir. No ve razón para ello. "No estoy imputado, ni acusado, ni nadie me ha llamado a declarar. ¿Por qué voy a dimitir? Es radicalmente falso que aceptara regalos a cambio de favores políticos". La juez Pilar de Lara, instructora del caso "Pokémon", en el que se inscribe la llamada trama del agua, considera que Aréstegui pudo haberse beneficiado de arreglos en un piso en Avilés, de muebles para esa vivienda y de dinero en efectivo con cargo a la empresa investigada, Aquagest.

Las bases avilesinas del partido están desconcertadas y surgen voces internas reclamando la dimisión de Aréstegui para preservar el buen nombre del PP. La presidenta regional, Mercedes Fernández, decidió aplazar el inicio de sus vacaciones para hacerse cargo de una crisis que la llena de desasosiego. No obstante, ya advirtió ayer que las decisiones que tenga que tomar, las tomará con calma: "Veré cómo se suceden los acontecimientos; hay que ser exigente pero también hacer las cosas con orden". De momento, ayer consiguió que Aréstegui diera las explicaciones que ella le "exigió". "Desde el primer momento en que hablé con él le trasladé que cuando uno está en el desempeño de un cargo político, el silencio ante determinadas acusaciones es incompatible", indicó ayer Mercedes Fernández.

Frente a la postura adoptada con el líder avilesino, la presidenta regional dio por justificado al exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, de quien la juez sospecha que podría haberse beneficiado de 3 viajes a EEUU y Croacia. "Se explicó por un comunicado suficientemente, aclarando que los viajes privados se los paga de su bolsillo. La explicación es contundente", aseguró Fernández.

En su comparecencia, Joaquín Aréstegui basó su defensa en dos consideraciones: que no está acusado de nada y que sería absurdo que Aquagest le hiciera regalos cuando el gobierno socialista de Avilés que determinó la privatización del agua no necesitaba los votos del PP para hacerlo. "Jamás he hecho ningún favor político a ninguna empresa, y nadie paga por lo que es gratis", señaló para negar vinculación alguna con Aquagest. "Durante el proceso de la privatización del agua en Avilés, el PP no influyó ni antes, ni durante ni después. Y el PP nunca estuvo en el consejo de administración de la empresa de agua, que es donde se adjudican las obras: esa sería la instancia donde alguien podría devolver un favor".

Respecto al registro practicado en su casa por agentes de Aduanas, relató que él estaba con su familia en Ponferrada, le llamaron al teléfono y él les permitió acceder a la vivienda gracias a la llave que tenía una persona de confianza. "Yo estaba al teléfono y les di toda la información que me pidieron". A la pregunta de por qué no informó inmediatamente a la presidencia regional del partido (el registro fue el jueves y la conversación con Mercedes Fernández no se produjo hasta el viernes), Aréstegui indicó: "Tanto mi mujer como yo estábamos en estado de shock absoluto, acongojados. En ese momento no piensas en ese tipo de cosas".

Aréstegui se confesó "indefenso" ante el contenido del auto y el registro de su casa. "No me dijeron lo que buscaban ni lo que se llevaron, tendré que mirar con detenimiento". Sí admitió que había dinero, "como en todas las casas", y que en cualquier caso ese dinero era "lícito" y no eran grandes cantidades. "Y tampoco pudieron llevarse ni gran cantidad de documentación ni comprometida, eso es imposible".

Por último, también negó haber hecho ninguna obra en su piso de Brigadas Internacionales, obra que la juez considera que fue pagada por Aquagest. "Y Joaquín Fernández (a quien De Lara atribuye un papel intermediario entre empresa y políticos) sólo vivió allí unos meses", explicó Joaquín Aréstegui. El presidente del PP de Avilés aseguró que dará una explicación a sus afiliados: "Pero no en caliente".