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El buen tiempo atrae más visitantes a la montaña y los accidentes se duplican

La falta de material adecuado, la nula planificación y la confianza, claves en los últimos siniestros en Asturias

Rescatado en la cascada del xiblu, en Teverga. Un hombre de 61 años fue rescatado ayer por los Bomberos del SEPA cerca de la cascada del Xiblu, en Teverga, tras sufrir una caída que le fracturó un tobillo. Los Bomberos acudieron a la zona a las dos y media de la tarde, tras recibir una llamada del compañero de excursión del herido.

Los rescates en la montaña asturiana se han duplicado en los últimos dos años. En 2013, el Servicio de Emergencias del Principado llevó a cabo 28 rescates entre enero y julio. En los primeros siete meses de este año, se han contabilizado un total de sesenta intervenciones, lo que supone un incremento de más de 50 por ciento. El año pasado, a estas alturas, se había registrado también una cifra alta de rescates, aunque inferior, un total de cincuenta.

Las buenas temperaturas de los últimos meses han hecho que numerosas personas se vean atraídas por las rutas de senderismo. Y a mayor número de personas atravesando las rutas de montaña, mayor riesgo de que se produzca un accidente o se precise una evacuación de urgencia, como saben bien quienes se dedican a este tipo de rescates, que no dejan de aconsejar que se tomen todas las precauciones cuando se acude a la montaña. Y es que, en no pocos casos, cierta impericia e irresponsabilidad acompañan a los accidentados.

La mayor parte de estas intervenciones no se realizan en zonas de alta montaña, sino en rutas que no tienen una especial dificultad. Un paso mal dado, la caída de un piedra o un resbalón en la nieve son suficientes para precisar de los equipos de emergencia. Buena parte de las evacuaciones que tiene que llevar a cabo el Grupo de Rescate de Bomberos se relacionan con lesiones menores, como torceduras, esguinces o fracturas de extremidades. Sin embargo, se trata de lesiones que impiden a los senderistas continuar la marcha y se precisa una evacuación. Tampoco son raras las ocasiones en las que algún senderista sufre un percance coronario, o se pierde en la montaña, debido a las cambiantes condiciones meteorológicas.

El Principado, como otras regiones, se reserva el derecho de exigir el pago de la evacuación en caso de que ésta se deba a una flagrante negligencia, como en el caso de un ciclista que sufrió un accidente cuando realizaba la ruta del Cares en bicicleta, algo terminantemente prohibido.

Este año, el incremento en los rescates se empezó a notar a partir de la primavera. De marzo a junio, los Bomberos del Principado tuvieron que salir al rescate de una decena de personas por mes, 38 en total. El pasado julio, se produjo un incremento significativo, con 14 intervenciones. La evolución registrada el año pasado fue similar, con siete rescatados en marzo, cinco en abril, nueve en mayo, trece en junio y diez en julio. En 2013, fueron los meses de junio y julio en los que se registraron más rescates, nueve y siete respectivamente.

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