La ONCE y su Fundación, organizaciones encargadas a la atención de discapacitados visuales y su inserción, ha cerrado el pasado ejercicio de 2014 con 234 nuevos empleos en el Principado de Asturias, a pesar de haber sido un año "complicado" por la situación económica. Con las nuevas incorporaciones, en Asturias son 1.515 los trabajadores empleados entre la ONCE, su Fundación y el grupo de empresas sociales Ilunion.

Así lo ha afirmado el delegado de la ONCE en el Principado, Pedro Ortiz, durante la presentación de la memoria anual de la organización este miércoles en Oviedo. Pese a lo adverso de la crisis económica, ha explicado, en la organización están "satisfechos y orgullosos" por haber creado tantos empleos en un año y por haber podido continuar prestando los servicios habituales a sus afiliados.

A nivel estatal, la Organización Nacional de Ciegos Españoles ha generado 10.182 nuevos puestos, entre la ONCE, su Fundación y el grupo recién creado Ilunion --integrador de todas las empresas sociales de la Organización--. De este modo, en el pasado año la ONCE cerró con un total de 66.758 trabajadores en el conjunto del territorio.

2014 ha sido además un año difícil para la entidad por el descenso de las ventas a nivel nacional, estimado en un 3,9 por ciento, y que acumula una caída de casi el 10 por ciento en los últimos tres años. Sin embargo, Ortiz ha subrayado que en Asturias la situación ha sido más favorable al haber caído las ventas solo un 0,20 por ciento.

Unido al menor descenso de las ventas, el Principado arroja también cifras positivas en lo relativo al reparto de premios. En concreto, Asturias ha sido una de las comunidades más afortunadas durante 2014, al haber distribuido aproximadamente unos 36 millones de euros entre los compradores mientras que las ventas han ascendido 46,07 millones de euros.

El delegado de la ONCE en Asturias ha incidido además en tres "hitos" que han marcado el 2014. En primer lugar, ha hecho referencia a las elecciones a consejos territoriales que se han celebrado durante el pasado año, "reforzando la labor democrática" de la entidad. Por otro lado, ha puesto en valor la creación de la marca única Ilunion, fundada el pasado mes de noviembre, y en la que se han unificado todas las empresas dependientes de la ONCE y su Fundación. Asimismo, ha resaltado la creación de nuevos puestos de trabajo "a pesar de lo que llueve de la crisis" y la conservación de los servicios prestados a los afiliados.

LA LABOR EN ASTURIAS

La ONCE y su Fundación prestan servicios a más de 1.600 personas con ceguera o deficiencia visual grave en Asturias, a las que se han sumado 59 nuevos afiliados durante el pasado ejercicio. Para ellos, la ONCE ha desarrollado 235 actividades de animación sociocultural y deportiva, 351 servicios de voluntariado, cobertura a los 130 estudiantes con ceguera o discapacidad visual en la región y atención directa a siete personas con sordoceguera.

Asimismo, la organización ha proporcionado "vacaciones sociales" a 94 personas mayores y han prestado servicios de rehabilitación a 132 personas. Para financiar estos servicios sociales, la ONCE ha contado con una dotación de 158 millones de euros procedentes de las ventas de los cupones, de los cuales uno se ha destinado a Asturias.

La Fundación ONCE, por su parte, ha recibido una financiación de 60 millones de euros destinados a cubrir las necesidades de otros colectivos con discapacidad. En 2014, la Fundación ha tramitado más de 1.800 ayudas para iniciativas relacionadas con accesibilidad, formación, investigación y empleo en todo el territorio nacional.

EL JUEGO ILEGAL

Aunque desde la organización no disponen de datos concretos sobre cuánto afecta el juego ilegal a sus ingresos, desde la ONCE han lamentado que haya organizaciones que "se benefician en nombre de la discapacidad", mediante "rifas ilegales".

"Es triste que otros usen el nombre de la discapacidad para beneficiarse cuando no destinan nada a esos fines", ha lamentado Ortiz. Con ello, ha dicho, solo logran "hacer daño" a las personas con discapacidad.

Se trata de organizaciones de discapacitados que venden cupones de manera irregular, aprovechando el sorteo de la ONCE, y que no cuentan con autorización legal para la distribución de dichos cupones. "No tenemos datos concretos, pero hacen bastante daño", ha reconocido Ortiz.