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Los universitarios del HUCA exigen acabar con sus prácticas en el campus del Cristo

Los alumnos piden parking y mejoras en la biblioteca del hospital

Área docente del Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA).

Aprobado general, pero con muchas mejoras pendientes. Los alumnos de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud consideran que el primer curso tras la división del centro en dos sedes (primero y segundo se imparten en el viejo edificio del campus del Cristo y, el resto, en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias) no ha supuesto un caos organizativo, como algunos temían, aunque sí ha propiciado carencias que urge resolver. Por eso, el colectivo ha preparado un paquete de propuestas para el centro sanitario de La Cadellada de cara a una reunión que el Decanato organizará en septiembre tras este "año de prueba". El documento pide la puesta en marcha de una secretaría para gestiones académicas, habilitar un espacio para colocar anuncios, ampliar las instalaciones bibliotecarias o aparcamientos gratuitos. Pero, sobre todo, exige evitar que, en adelante, una misma asignatura se imparta a caballo entre las dos ubicaciones. "Son cuestiones sencillas que nos facilitarían mucho el día a día", apuntan los estudiantes.

La partición de la Facultad de Medicina en dos para trasladar los cursos clínicos (de tercero a sexto) al nuevo HUCA levantó hace un año reticencias en el seno de la Universidad de Oviedo ante el temor de que muchos profesores y alumnos se vieran obligados a ir y venir continuamente del campus del Cristo a La Cadellada, separados por unos cinco kilómetros, con el consiguiente riesgo de que no llegaran a tiempo a las clases. "Nosotros siempre hemos defendido y seguiremos defendiendo que el centro se ubique íntegramente en el hospital, tal y como planteaba el proyecto original, que finalmente no se pudo ejecutar por cambios en las obras", dice el decano, Alfonso López Muñiz. "Sin embargo, el grado de satisfacción con el funcionamiento durante este primer curso es bastante elevado, al margen de cuestiones puntuales a corregir", añade.

Algo más críticos se muestran los alumnos que, en el documento sobre la situación en el HUCA, advierten de que la deseada integración de la Facultad con el centro sanitario presenta bastantes puntos débiles. Y, como ejemplo paradigmático, citan que las prácticas de algunas asignaturas, como Farmacología de tercero, se continúan impartiendo en el Cristo, mientras que las clases teóricas tienen lugar en La Cadellada. "Algunas actividades docentes del tercer curso están afectadas por esta situación, que urge corregir", señalan los estudiantes en el documento que han elaborado. Además, destacan que "a los compañeros de tercero con asignaturas suspensas les resulta muy difícil compatibilizar ambas ubicaciones". Por último, consideran que la división de la Facultad de Medicina limita "la elección de optativas, al impedir a los matriculados en cursos clínicos (de tercero a sexto) escoger aquellas impartidas en el Cristo". Y lamentan que "los despachos de muchos profesores siguen estando en el Cristo, dificultando la realización de tutorías personalizadas".

Más allá de las cuestiones organizativas, también destacan las deficiencias de algunas infraestructuras en el HUCA. Y mencionan sobremanera la biblioteca. "Apenas hay medio centenar de puestos. Estamos hablando de una Facultad casi sin libros", destaca Jorge Fernández, presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo y uno de los redactores del documento. Además, el texto alerta de que la falta de unas dependencias de secretaría en La Cadellada "dificulta enormemente las gestiones administrativas de los alumnos". Y que el centro sanitario carece de aparcamientos gratuitos para los matriculados, "obligándoles a abonar altos precios por dejar su coche en las proximidades".

Otros de los puntos oscuros es la ausencia de un lugar destinado a la colocación de anuncios. "Se trata de un servicio básico en cualquier centro académico. A nosotros no nos dejan contar con algo así en el HUCA, porque nos obligan a cumplir las normas de un hospital", lamenta Fernández, que acusa a la dirección del centro sanitario de "haber arrancado nuestros carteles en cuanto los colocamos". Por último, en la lista de peticiones se cita la "infrautilización de muchos de los nuevos seminarios y la falta de climatización que sufren".

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