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La falta de áreas para estacionar obliga a dejar los coches en prados y cunetas

Los vecinos aprovechan las circunstancias y permiten estacionar en sus fincas a cambio de dos euros. Pero los quebraderos de cabeza en Villaviciosa no sólo se concentran en Rodiles, sino que llegan además a la Ñora y España.

Gozón. Este municipio probó suerte con la zona azul playera en Xago y Bañugues, donde ahora aparcar sale gratis. Eso sí, para encontrar un sitio libre, el conductor tiene que estar dando vueltas durante un buen puñado de minutos y dejar el coche donde buenamente pueda, puesto que no hay parque para automóviles. La misma situación se repite en Verdicio, donde un vecino ofrece desde hace años su finca por dos al día.

Castrillón y Muros de Nalón. Aparte de los problemas que pueden encontrar los bañistas para estacionar en Salinas, las quejas vecinales se concentran en San Juan. El párking es amplio, pero se encuentra en unas condiciones pésimas: el pavimento está compuesto de gravilla y lleno de baches. Ambos arenales, junto al de Aguilar (Muros de Nalón) son explotados por los "vovis", la asociación Parados Mayores de 40 años. El pago no es obligatorio, pero los usuarios denuncian que son "zonas azules encubiertas", pues los voluntarios solicitan el abono de 50 céntimos o un euro. En la playa del Aguilar, el número de plazas son insuficientes y eso provoca que los bañistas aparquen en las cunetas y en los prados.

Caravia y Colunga. Tanto en La Espasa como en El Arenal de Morís no hay grandes problemas para aparcar. El Ayuntamiento saca todos los años a concurso la explotación de los párkings, cuya entrada cuesta tres euros. En Colunga, por su parte, la playa La Griega dispone de un amplio aparcamiento y en La Isla hay dos fincas privadas que los vecinos habilitan para los turistas. El Astillero, sin embargo, tiene malos accesos y las plazas para coches son demasiado escasas, como se quejan los vecinos.

Valdés. En el litoral occidental, los problemas de aparcamiento para acceder a los arenales se centran en la villa de Luarca. Sus playas, a escasos metros del centro urbano, aquejan los mismos problemas de estacionamiento que el resto de la localidad, en la que las plazas totales se quedan cortas ante la gran afluencia de visitantes durante la época estival. La playa de Otur ha conseguido aliviar los atascos, gracias al habilitamiento de un prado anexo, informa G. GARCÍA.

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