Un julio de achicharrar. Eso es lo que se desprende del último informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente relativo al mes pasado. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las altas temperaturas que se registraron en prácticamente toda la región se situaron por encima de los valores normales. Además, fueron de récord en el sur y oeste del Principado. La jornada más calurosa del mes fue la del día 3 cuando en varios observatorios se superaron los 35 grados centígrados de máxima. Las temperaturas nocturnas también fueron altas e incluso hubo alguna noche tropical, es decir, por encima de los 20 grados. El punto más cálido de la comunidad fue Camporriondi (Amieva) y el menos bochornoso el de Leitariegos. Los termómetros de las principales ciudades (Oviedo, Gijón y Avilés) se situaron entre 24 y 23 grados, lo que supone un aumento de uno o dos puntos con respecto a la media regional.
En cuanto a las precipitaciones, la Aemet señala que la escasez de lluvia que viene arrastrando Asturias desde abril se prolongó también en julio. No obstante los chubascos caídos a finales de mes contribuyó a refrescar el Principado. Las precipitaciones llegaron asociadas a los días 17, 21, 30 y 31, las cuales supusieron hasta el 80 por ciento de las lluvias recogidas durante todo el mes. El mayor chaparrón cayó el día 30 en el Cabo Peñas, aunque los que más sufrieron la lluvia fueron las localidades de montaña y de la zona oriental de la región. El punto más septentrional de Asturias fue el que también registró la racha máxima de viento: 86 kilómetros por hora el día 10.
