La debilidad parlamentaria del PSOE, con 14 de los 45 diputados de la Junta General del Principado, disparará el control sobre la actuación del Gobierno. Los parlamentarios podrán presentar a los miembros del Ejecutivo autonómico hasta un máximo de 36 preguntas semanales, cuatro veces más que en la anterior legislatura.
Si con el anterior Parlamento, los plenos de los jueves, que se hacían por la tarde, permitían un máximo de 9 iniciativas por pleno, con la actual organización de las sesiones aprobada en la Junta (a instancias del PP y con el apoyo de Podemos y de Foro), los grupos podrán presentar 9 interpelaciones y 9 preguntas, es decir, 18 iniciativas. Además, se establece que cada interpelación pueda sustituirse por tres preguntas, lo que, si todos los grupos utilizan esta prerrogativa, permitiría que en una semana el Gobierno tuviera que contestar a 36 preguntas parlamentarias, lo que algunos miembros del nuevo Ejecutivo consideran "completamente desmedido".
Para la oposición los cambios suponen una mayor transparencia y control del Ejecutivo. Además, las sesiones se harán los jueves por la mañana (hasta ahora, se hacían por la tarde) con el objetivo de que puedan ser seguidos con más facilidad por los ciudadanos interesados, o a través de los medios de comunicación.
Según el acuerdo alcanzado entre los grupos parlamentarios, en cada pleno se permitirá una interpelación por grupo y una pregunta por grupo, con carácter semanal. Como hay seis grupos parlamentarios (uno más que en la anterior legislatura) ya se alcanzan las doce iniciativas. Pero los tres grupos con más de cinco diputados (PSOE, PP y Podemos) tendrán derecho a presentar una interpelación y una pregunta adicional, lo que supone otras seis iniciativas por sesión. Y cada grupo podrá, a discreción, cambiar cada una de sus interpelaciones por tres preguntas, lo que en la anterior legislatura se permitía, pero de forma discrecional.
Los socialistas se quedaron solos en la defensa de un modelo que limitara el "bombardeo" de preguntas a las que se pueden ver expuestos los miembros del Gobierno semana tras semana. El presidente, por su parte, comparecerá, como hasta ahora, una vez cada quince días.
