Asturias considera "irrenunciable" la exigencia de que las reválidas de la ESO y el Bachillerato desaparezcan del calendario escolar. Así lo dijo ayer el consejero de Educación, Genaro Alonso, que intervino tras la reunión del Consejo de Gobierno regional para dar detalles de la Conferencia de Educación a la que asistió, por vez primera en el cargo, el jueves en Madrid.

"Estamos frontalmente en contra de la evaluación externa", destacó Alonso, que considera que estos exámenes realizados por personal ajeno a los centros educativos "desautorizan el proceso docente. No debemos confundir la evaluación de los alumnos con la evaluación del sistema, que sí es necesaria".

El ministro Íñigo Méndez de Vigo anunció después de reunirse con los consejeros de las 17 comunidades que aplaza los decretos de las evaluaciones de Secundaria, pero mantiene la reválida de sexto de Primaria, prueba que no genera parón académico en caso de que no sea superada.

Al margen de políticas educativas, la buena noticia, contante y sonante, es la reactivación de las ayudas oficiales a libros de texto y material didáctico, que sumarán en total tres millones de euros. Asturias recibirá 616.000 euros de las arcas del Estado para el próximo curso. El consejero los considera "claramente insuficientes", pero es un paso cualitativo a tener en cuenta porque esas ayudas ministeriales se habían reducido a cero en los últimos cursos.

Además, el Principado destinará casi 481.000 euros para adquisición de libros de texto en centros concertados asturianos. Son unos 70 que dan matrícula a más de treinta mil escolares. En total Asturias aporta para el curso 2015-16 unos 2,4 millones de euros en estas ayudas destinadas a familias menos favorecidas. Unos dos millones tienen como objetivo dotar a los centros de fondos bibliográficos bajo un sistema basado en el préstamo.

Los 481.000 euros a los concertados tienen una vía diferente de gestión. El Gobierno regional explicó ayer que el régimen jurídico de este tipo de centros educativos privados no permite realizar un trasvase directo de dinero por lo que es preciso mantener el régimen de ayudas individualizadas.

El consejero Genaro Alonso quiere ser optimista ante el "compromiso" del Ministro de aprobar la especialidad de llingua asturiana. "Hubo un debate, en el que se argumentó que no cabía implantar la especialidad porque no era una lengua cooficial, pero eso es algo ajeno al problema, estamos hablando de una materia curricular, y los profesores que la imparten no tienen atribución docente". Se trata simplemente de reconocer la especialidad. Alonso aseguró tener "indicios razonables" de que "esta vez" el ministerio se tomará en serio su petición. "Le pedí su compromiso y me lo dio, soy razonablemente optimista".

Para empezar, la actitud del nuevo ministro Íñigo Méndez de Vigo parece desmontar la tesis mantenida hasta ahora por Madrid de que la Administración central no era competente en el asunto. Sí lo es, parece ser, salvo marcha atrás. La situación, como se ha informado, mantiene hasta la fecha a un número importante de docentes habilitados para la enseñanza de la llingua asturiana que, entre otras cosas, no tienen derecho a optar a una oferta pública de empleo al no ser posible convocar las plazas de esta especialidad.

De la Conferencia Sectorial de Educación salieron algunos consejeros convencidos de haber asistido al principio del fin de la Lomce. Para evitar euforias, el secretario de Estado de Educación, FP y Universidades, Marcial Marín, dio por sentado ayer que la Lomce se va a cumplir al cien por cien, aunque tras la reunión de Educación con las comunidades autónomas "quedó un afán constructivo y dialogante" para ser flexibles "donde el calendario lo permita". Marín da por hecho de que las reválidas de Secundaria (ESO y Bachillerato) serán implantadas tarde o temprano. "Tienen que estar y tienen que ser evaluaciones externas, para que alguien de fuera nos diga si vamos bien o no. Un sistema educativo no puede ir a ciegas".

El sindicato Suatea pidió ayer desde Asturias que el Principado "paralice la aplicación de la ley, para evitar el caos en un futuro inmediato".