Isaac García Palacios, presidente del Club de Autocaravanas del Principado de Asturias, muestra su enorme descontento respecto a la situación en la que se encuentran los autocaravanistas. Califica de "injusta" la norma que los empresarios de campings y el Principado de Asturias elaboraron y que afecta de forma directa a los usuarios de autocaravanas. Asegura que la Guardia Civil llegó a sacarle una noche de su autocaravana para sancionarle por estar pernoctando en ella. Isaac García no descarta que puedan llevarse a cabo protestas en caso de no cambiar la situación, pero es consciente de que en cuanto acabe el mes de agosto, el problema dejará de existir.
-¿Qué es el autocaravanismo? ¿Conlleva un gran desembolso?
-La práctica del autocaravanismo la ligamos a la sociedad del ocio. Desde un punto de vista filosófico, el ser humano siempre ha tenido la obligación de viajar. El desarrollo del autocaravanismo viene ligado al ocio, que hace que las personas quieran conocer otros lugares y otras culturas. Nosotros consideramos que somos los últimos nómadas o viajeros itinerantes del siglo XXI. Nos gusta viajar, conocer otros sitios, otras culturas... Para ello viajamos en vehículos en los que podemos habitar en nuestras horas de descanso, hacer la comida e incluso ducharnos. Es por eso por lo que utilizamos las autocaravanas. Las más actuales están dotadas con todo tipo de tecnología y servicios. Hay lo mismo que en una casa, pero evidentemente mucho más reducido. Llevas un depósito para recoger el agua que utilizas, placas solares para producir energía... En cuanto a dinero, las autocaravanas rondan los 54.000 euros en adelante. Las hay que son una verdadera pasada y que cuestan mucho más. Aparte de ello hay que pagar un seguro y hay que tener un sitio para guardarla. Suele salir bastante caro. Por ejemplo, cuando estuve en Ibiza con mi autocaravana me costó 600 euros subirla al ferry.
-¿Quiénes suelen practicar más el autocaravanismo?
-Normalmente suelen ser personas ya jubiladas, que tienen un poder adquisitivo medio/alto que les permite tener y mantener una autocaravana, teniendo aparte el coche para utilizar a diario. Además, son personas que poseen tiempo libre y quieren conocer nuevos lugares.
-¿El autocaravanismo tiene muchas limitaciones?
-Tiene alguna limitación, pero no muchas. Con una autocaravana puedes circular por donde quieras. Lo único que hay que cumplir es el límite de velocidad, ya que en autovía sólo puedes alcanzar los 100 kilómetros por hora. También puede haber límites sobre los lugares en los que puedes estacionar y en los que puedes pernoctar o no. El autocaravanismo me atrevería a decir que es como un estilo de vida. Hay gente a la que le gusta mucho viajar en autocaravana, les relaja. A mí, personalmente, me gusta más viajar en una autocaravana cuando voy de vacaciones que ir a un hotel. Es otro estilo de vida totalmente diferente. Te permite hacer cosas que de otra manera no podrías.
-¿Por qué se sienten perseguidos por los campings?
-Año tras año, cuando llega el verano, los empresarios de los campings presionan a la Administración para que los autocaravanistas no estén cómodos en sus vehículos, por lo que han lanzado una campaña a los ayuntamientos de las localidades para prohibir la pernocta en el vehículo, algo que va en contra de todo sentido común. Si viajas en una autocaravana o en un coche, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda hacer paradas para descansar. Pues bien, según esto yo no podría dormir en mi autocaravana. Nos parece que está fuera de todo sentido común.
-¿Cuál sería el problema a día de hoy?
-Los autocaravanistas somos viajeros, y cuando estás en un sitio instalado dentro de una ciudad, evidentemente vas a un camping porque estás más cómodo, pero cuando estás viajando necesitas un sitio para estacionar. De ahí las áreas de autocaravanas. Antes, en España no había este problema debido a la escasez de este tipo de vehículos, pero ahora sí. En el resto de Europa no tienen este problema porque poseen miles de áreas para autocaravanas. En Asturias, desde hace unos años, al igual que en el resto de España, se está intentando solucionar este problema. Hace cuatro años, en nuestra región había cuatro áreas para autocaravanas, hoy hay 35, con lo cual está bien servida. Hay ayuntamientos que están pensando hacer aún más áreas de este tipo. El mayor problema es que la legislación no se adecua a la realidad de las autocaravanas. El Principado y los campings elaboraron una norma muy restrictiva. Cuando empezamos a viajar con las autocaravanas empezaron a venir los problemas. A mí, personalmente, me sacó de mi autocaravana la Guardia Civil para sancionarme por pernoctar en ella, cosa que no me entraba en la cabeza. Es una norma que no me parece justa de ninguna manera.
-¿Qué diferencia hay entre un campista y un caravanista?
-Los caravanistas consumimos mucho. Estamos consumiendo continuamente. La diferencia entre un campista y un caravanista es que el primero puede estar una semana en el camping y gasta su dinero allí, mientras que los caravanistas dejamos dinero en varios sitios.
-¿Qué piden los empresarios de los campings?
-Los empresarios pretenden una legislación restrictiva para que de esa forma tengamos que ir allí obligatoriamente a pernoctar. Yo siempre digo que somos personas que viajamos todo el año, pero los campings, salvo unos pocos, están todos cerrados a lo largo del año. En Asturias, si no me equivoco, sólo hay cinco que permanezcan abiertos durante todo el año. El resto cierra en octubre y abre en Semana Santa. Entonces nos preguntamos qué pasaría con los usuarios de las autocaravanas el resto del año. Pero, aparte de esto, yo no estoy obligado a ir a un camping. Me parece antidemocrático. Voy si lo considero oportuno. Si no quiero, no voy.
-¿Deberían rectificar su postura los empresarios de los campings? ¿Deberían hacer políticas dirigidas a los autocaravanistas?
-Yo pienso que sí. Los empresarios de los campings deberían trabajar su negocio para adecuar sus campings para que entren las autocaravanas, ya que hay muchos que, por árboles y por viales, no permiten la entrada de estos vehículos porque están pensados para otra cosa. Deberían hacer una política dirigida a los autocaravanistas, ya que hay campings que han hecho áreas para autocaravanas, como el de Bañugues. De esa forma, el campista paga por unos servicios y el autocaravanista por otros, que es lo justo porque nosotros no utilizamos todos los servicios del camping. Deberían hacer una cuota diferente para los autocaravanistas. Además, pienso que los pocos que están abiertos deberían hacer ofertas para traer autocaravanistas fuera de temporada, pero no somos nosotros quienes tenemos que formar a los empresarios de los campings, son ellos los que tienen que buscarse la vida y ser más competitivos. Lo único que pedimos es que se respete nuestro espacio y no lo están haciendo porque están intentando entorpecerlo.
-¿Qué piden a los empresarios de los campings?
-Pedimos que nos dejen en paz. Que no se metan con nosotros de esta manera y presionen a las administraciones para que vayan en nuestra contra, tal y como lo están haciendo. Simplemente queremos que ellos hagan su trabajo sin tener que entorpecer nuestros viajes.
-¿Van a protestar?
-No descartamos protestar en contra de esta medida si las cosas siguen así. No nos vamos a quedar de brazos cruzados.
