Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, tampoco dispondrá este año del escenario de Rodiezmo para inaugurar un curso político que arranca fuerte, con las elecciones autonómicas de Cataluña del 27 de septiembre marcadas por el desafío independentista. José Luis Alperi, máximo responsable del sindicato SOMA-FIA-UGT, confirmó ayer que la central no organizará, por tercera edición consecutiva, su fiesta minera astur-leonesa en la campa del municipio de Villamanín, que tradicionalmente tenía lugar el primer domingo de septiembre. "Nos centramos en el homenaje a nuestro fundador Manuel Llaneza", explicó Alperi, que tampoco descarta la puesta en marcha de algún acto de confraternización entre los cuadros sindicales de ambas provincias, pero sin la repercusión y el significado de Rodiezmo tanto para el SOMA como para el PSOE.
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero era un habitual de una fiesta político-sindical que se celebró por primera vez en 1979 y que llegó a congregar a más de 35.000 personas. Sin embargo, su ausencia en 2011 marcó un punto de inflexión hacia el declive de la cita. El exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, también falló a Rodiezmo en su última edición, la de 2012.
La primera suspensión de la cita, en 2013, estuvo motivada por la situación de crisis interna que vivía el SOMA, dirigido entonces por una gestora tras la dimisión de José Ángel Fernández Villa como secretario general del sindicato. Fue cuando el otrora todopoderoso líder minero ya se había acogido a la amnistía fiscal puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy para regularizar 1,4 millones de euros cuyo origen investiga ahora la Fiscalía Anticorrupción.
La versión oficial para la suspensión de la fiesta del año pasado, prevista para apenas un mes antes de que estallase el "caso Villa", también hizo referencia a la complicada situación de la minería y a la crisis económica.
