La acusada orientación de la programación estival del aeropuerto hacia los destinos nacionales de sol y playa se traduce en que solo uno de cada diez pasajeros que utilizan este verano la terminal de Santiago del Monte utiliza rutas internacionales, contando tanto los aviones que llegan como los que salen del Principado. En la vecina Cantabria, en cambio, la notable oferta de Ryanair al extranjero posibilita que el número de viajeros embarcados en conexiones foráneas triplique al de la región, aunque, en total, el número de usuarios del aeródromo de Parayas sea menor que el registrado en el de Asturias.
La oferta de vuelos internacionales de este verano en el aeropuerto se limita a las conexiones de Londres, París, Lisboa y Ginebra, aunque esta última circunscrita a los meses de julio y agosto. En total, entre junio y julio estas cuatro rutas han sumado 27.933 viajeros del total de 235.342 usuarios contabilizados en Santiago del Monte. La comparación con Cantabria, aunque sólo sea por proximidad, resulta inevitable y desvela que en Parayas han utilizado conexiones al extranjero 81.726 personas en los dos últimos meses, sobre un total de 195.477 usuarios.
La terminal de Parayas comercializa en esta temporada de verano una programación internacional compuesta por las rutas de Londres, Dublín, Edimburgo, Bruselas, Düsseldorf, Fráncfort, Roma, Milán, París y Venecia. Menos las dos últimas, operadas por Air Nostrum y Volotea, respectivamente, todas las conexiones son de Ryanair, que cuenta con un convenio de colaboración con el Gobierno cántabro que ronda los 4 millones de euros anuales. Asturias, por su lado, mantiene un acuerdo con Ryanair para sostener el enlace de Londres por el que la Administración autonómica abona más de 400.000 euros anuales a la compañía, que, pese a los altísimos índices de ocupación en los aviones, ha reducido la frecuencia diaria con la terminal de Stansted a los meses de mayo, julio y agosto. Este contrato, que ya fue renovado en 2011, expira en 2016.
El Principado también tiene un convenio con una UTE a la que pertenecen Iberia y Vueling, las aerolíneas que se encargan en solitario de las conexiones con Madrid y con Barcelona, respectivamente. Su cuantía es de 6,2 millones de euros y no está ligado a la apertura de nuevas rutas. Sí que lo está, en cambio, el suscrito recientemente con Volotea, por 3,2 millones de euros, para la apertura de una línea con Venecia, a finales de este año, y de otra a Alemania, pero ya en el segundo trimestre de 2017. Esta aerolínea ya planteó una mejora de la conectividad de Santiago del Monte en 2014 con el anuncio de un vuelo a Munich vinculado a un apoyo del Principado que no logró.
La creciente deriva del aeropuerto hacia los destinos nacionales recibió un notable impulso con el acuerdo suscrito, también con Volotea, por la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), las tres cámaras de comercio de la región y los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés para la instalación en Asturias de la primera base de la compañía en España. Por 700.000 euros, la aerolínea unió las rutas de Alicante, Menorca y Sevilla a las que ya tenía con Alicante, Valencia y Palma de Mallorca.
Ryanair, la compañía que permite a Cantabria triplicar a Asturias en rutas con el extranjero, operó en el Principado en 2012, con magníficos resultados en las conexiones con Madrid y Barcelona. La compañía se retiró dentro de un proceso de repliegue de operaciones en toda España, pero quejándose del escaso interés del Gobierno autonómico para mantener su presencia en la región. En declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, el presidente de Ryanair, Michael O´Leary, había mostrado interés poco antes en conectar Asturias con Inglaterra y con los países escandinavos.
