El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, reprochó ayer al PSOE sus acusaciones de espionaje a diputados socialistas, entre ellos el asturiano Antonio Trevín, y aseguró que la Policía y la Guardia Civil "jamás" se prestarían a unas prácticas que, según dijo, el Ministerio del Interior tampoco ordenaría nunca.

En la Comisión de Interior del Congreso, las parlamentarias del PSOE Soledad Pérez Domínguez y Pilar Grande volvieron a acusar al Ministerio que dirige Jorge Fernández Díaz de haber espiado a dos comisarios de Policía recientemente relevados y a Trevín, entre otros diputados. Martínez tildó de "infundadas" esas imputaciones. "No hay ningún elemento que las justifique. Su voracidad para captar el voto búsquenla en otro sitio, porque en la gestión de la seguridad no lo van a encontrar", subrayó el secretario de Estado, quien negó tajantemente que en España haya una "policía política".