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JAVIER SANZ | Naviego de Anleo, preside el Real Club Náutico de Palma de Mallorca

"Felipe VI continúa con el apoyo a la vela de su padre y espero que sus hijas lo hagan"

"La náutica es un deporte que puede practicar todo el mundo, es un error pensar que es sólo para la gente con mucho dinero"

Javier Sanz, días atrás, en el puerto deportivo de Navia. GUSTAVO GARCÍA

El naviego Javier Sanz ha pasado de tener una de las primeras lanchas en el puerto de la villa a ser el presidente del Real Club Náutico de Palma de Mallorca, uno de los más importantes del país. Natural de Anleo, suele disfrutar de sus vacaciones en Asturias, en una casa que ha levantado a pocos pasos de la playa de Frexulfe. Economista de profesión, es un enamorado del mar, navegante y regatista. Organiza la Copa del Rey de vela en Palma, conocida por su vinculación con la Familia Real. En esta prueba, Javier Sanz ha vencido con su barco este verano en la categoría X-35.

-¿Cómo llega un naviego a presidir el Real Club Náutico de Palma?

-Por motivos de trabajo, yo me fui a vivir a Palma. Allí llevo ya treinta años. Es una isla, y me compré un barco, porque fui siempre aficionado a los deportes náuticos, a la vela. Empecé a navegar, a hacer regatas, y me hice socio del club. Me entró el gusanillo y entré en la junta directiva. Posteriormente fui vicepresidente, presidente de la Copa del Rey de vela, y después di el salto a la presidencia. Llevo cuatro años como presidente, y llevo ya nueve copas. Me gusta, y me implico mucho en los proyectos. De hecho, soy el primer presidente del Club Náutico de Palma que no es mallorquín. Estoy perfectamente integrado en la sociedad mallorquina. Mis hijos viven allí también y están muy relacionados con el tema náutico, hacen regatas, son regatistas profesionales.

-¿Sigue manteniendo sus lazos con Navia?

-Sí, siempre venimos de vacaciones. Primero en Anleo, y ahora en Téifaros (Andés), donde me he hecho una casa. Venimos siempre que podemos hacer una escapada a Asturias.

-¿De dónde le viene esa afición al mar?

-Aquí en Navia tenía una pequeña lanchita con la que en verano practicábamos el esquí náutico. Después llegué a Palma y allí empecé a navegar. Nunca había hecho regatas. Empecé a aprender y a estudiar el tema, y con amigos y con mis hijos terminé en este mundo. Y este año hemos ganado la Copa del Rey. Y empezando desde cero, porque yo comencé muy tarde, a los 30 años.

-¿Cuántos socios son?

-Tenemos dos mil socios y mil amarres. El de Palma es el club náutico más importante a nivel nacional, por la masa social y por su trayectoria y su tradición. Y aparte organizamos las mejores regatas del Mediterráneo, la Copa del Rey, el "Palma Vela", que es una regata internacional con mucho prestigio; el "Ciudad de Palma", que es para niños, y el "Reina Sofía", que lleva más de sesenta años.

-¿Cuáles son sus objetivos al frente de la institución?

-En principio, para nosotros lo más importante es mantener el patrimonio que hemos heredado del club náutico. Es una herencia de sesenta y cinco años. Otro objetivo es practicar y fomentar el deporte, es la razón de ser de un club náutico como el nuestro. Sobre todo el deporte base, desde los 6 años hasta los 18. Invertimos una cantidad importante de dinero en fomentar este deporte entre los niños. De ahí salen los futuros regatistas y el contacto con el mar. Por supuesto, las regatas, mantener su prestigio. Este año, la Copa del Rey ha batido récords tanto en participación como en repercusión internacional. Mantener este nivel no es fácil, no hay ninguna otra que lo haya hecho desde hace treinta y cuatro años. Tenemos que inventarnos cada año un nuevo modelo para mantenernos en la vanguardia de la vela.

-¿Cuál es el perfil medio del socio de su club?

-Tenemos de todo. Tenemos socios muy antiguos, que están desde los comienzos, y gente joven que se va incorporando. Vamos renovando la masa social. Abogados, médicos, ingenieros, economistas, regatistas? Dos mil socios en Palma es una masa social importante en una ciudad pequeña.

-¿La vela es un deporte asequible?

-Es un deporte que puede practicar todo el mundo. Es un error pensar que es sólo para gente con mucho dinero. Por poner un ejemplo, en la Copa del Rey tenemos barcos J-80, los más pequeños, que valen 25.000 euros, que llevan cuatro tripulantes, por lo que el gasto no es grande. También se llega a barcos de 80 pies que cuestan catorce millones de euros.

-Este año, la Copa del Rey ha sido un éxito en cuanto a participación. ¿Está la vela en auge?

-Nosotros intentamos que la vela ocupe un hueco importante dentro del deporte nacional. Es complicado porque no es como el fútbol, que lo domina todo. Tratamos de mantener un listón en la prueba de 120 barcos, este año llegamos a los 140. Hemos tenido, además, que suprimir muchas inscripciones por falta de espacio. A la Copa del Rey van los mejores regatistas, y estamos muy contentos. Después de los años de crisis, en los que nos hemos mantenido luchando contra ella porque también nos ha afectado, lo hemos superado y estamos muy contentos. Para nosotros ha sido, de los últimos diez años, la mejor regata. Han venido el Rey, las Infantas, la Reina, hemos tenido todo, no podemos pedir más. Buen tiempo, la bahía de Palma es nuestro mejor aliado?

-En cuanto a la Familia Real, ¿han notado algún cambio tras el relevo en la Corona?

-Con la Familia Real, y lo he dicho muchas veces, estamos en deuda. Tanto la vela a nivel nacional como Palma de Mallorca. Nunca nos han abandonado, siempre han asistido, en mayor o menor posibilidad, dependiendo de su trabajo. Siempre ha sido su regata, la han apoyado con sus visitas, su participación. Este año el Rey ha navegado cuatro días en el barco de la Armada, el "Aifos". Es muy importante para nosotros. También la Reina visitó el club náutico, estuvo con sus hijas? Es un apoyo total. La vela y la Copa del Rey se han situado a nivel nacional gracias a la preocupación del Rey con sus veranos en Palma de Mallorca.

-¿Se echa de menos a don Juan Carlos?

-Juan Carlos I es historia, y ha participado mucho en la Copa del Rey. De hecho, la ha ganado muchas veces con su "Bribón". Ahora hay una continuidad con su hijo Felipe, y espero que en lo sucesivo sus hijas sigan con este apoyo a la vela. Estamos encantados y en deuda con ellos.

-¿Cómo ve los puertos asturianos? ¿Se aprovecha este recurso en la región?

-Poco puedo opinar de los puertos asturianos. No los conozco tanto como los de Baleares. Pero sí veo, por ejemplo, que aquí en Navia hay una mejora. Está lleno y hay lista de espera. Me acuerdo de que cuando tenía mi barca era de las únicas que había, sin pantalanes ni nada. Tenemos que seguir todos apoyando, porque los puertos son una parte muy importante del territorio. Es una fuente muy importante de recursos. Está evolucionando y hay que seguir trabajando en este sentido. En Baleares supone una parte muy importante del PIB.

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