Una cartelera internacional de vuelos que en verano triplica a la asturiana, gracias a más de cuatro millones de euros de inversión anual en convenios con aerolíneas, y una operativa muy dependiente de los vuelos baratos de Ryanair en la que las dos grandes conexiones nacionales -Barajas y El Prat- tienen poco peso. Esos son los principales rasgos diferenciales del aeropuerto cántabro de Parayas respecto al de Santiago del Monte. El primero, obligado a hacer frente a la dura competencia de Bilbao, extiende sus alas en modo "low cost" fuera de España. El segundo se concentra cada vez más en destinos nacionales de sol y playa, aunque Madrid y Barcelona acaparan mas del 60% de los movimientos, pese a haber perdido decenas de miles de viajeros en los últimos años. La distancia entre ambos aeródromos es de 213 kilómetros que se recorren en dos horas en coche por autovía.
Cantabria, con poco más de la mitad de habitantes que el Principado, paga a las aerolíneas el doble que Asturias para que Parayas tenga cuatro destinos más y el triple de enlaces internacionales que Santiago del Monte. Sin embargo, la terminal asturiana suma en lo que va de año 135.111 pasajeros más que la santanderina, debido, fundamentalmente, a que le dobla el número de usuarios en las dos grandes rutas nacionales, las de Madrid y Barcelona, que son las más centradas en los desplazamientos de negocios. Y eso que la programación entre Cantabria y la capital de España, operada por Air Nostrum, es de seis vuelos diarios, por los cinco que ofrece de media Iberia desde el aeródromo de Castrillón.
Pese al empuje de las aerolíneas de bajo coste especializadas en vuelos estivales de sol y playa, seis de cada diez pasajeros de Santiago del Monte utilizan las rutas con Madrid y Barcelona. Solo uno de cada diez viajeros se sube a los aviones de los cuatro destinos internacionales de la terminal. Por contra, en Cantabria, las conexiones con Barajas y el Prat concentran únicamente a tres de cada diez pasajeros, mientras que los vuelos foráneos acaparan a cuatro de cada diez usuarios de la terminal.
En total, el aeropuerto de Asturias suma en lo que va de 2015 un total de 629.997 pasajeros, por los 494.886 de Parayas. El resultado del año pasado, con unas operativas muy similares a las de este ejercicio, también fue favorable a Santiago del Monte, que contabilizó 1.065.570 pasajeros, con un incremento del 2,5% respecto a 2013. Santander se quedó en 815.636 usuarios, con una caída interanual de 16 puntos pese a esa inversión de cuatro millones en convenios con aerolíneas.
Los mapas de destinos nacionales de Santiago del Monte y de Parayas son muy parecidos. La gran diferencia estriba en el ámbito internacional. La cartelera de Asturias se limita a Londres, París, Lisboa y Ginebra, este último enlace circunscrito a los meses de julio y de agosto. En cambio, la oferta foránea desde Cantabria incluye vuelos a Londres, Edimburgo, Dublín, Bruselas, Düsseldorf, Fráncfort, Roma, Milán, París y Venecia. Todos ellos están cubiertos por convenios promocionales con compañías, mientras que el Principado solo paga por el enlace de Londres.
En concreto, Asturias abona este año a las aerolíneas que operan en Santiago del Monte 2,7 millones de euros. La Administración autonómica paga 1,5 millones de euros a una unión temporal de empresas (UTE) en la que están Iberia y Vueling, compañías líderes en la región, por un contrato de promoción turística que no obliga a abrir nuevas rutas ni a ampliar las frecuencias de las que ya están operativas. Además, destina un máximo de medio millón de euros a Easyjet por el corredor de Londres, en función de un convenio que debe renegociar el año que viene, y otros 325.000 euros a Volotea, por el enlace que inaugurará a finales de este año con Venecia y el compromiso de abrir otro a Munich en 2017. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), las cámaras de comercio y los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés aportan 700.000 euros en dos anualidades a Volotea por la instalación en Santiago del Monte de la primera base de la compañía en España.
Los contratos de Cantabria con las aerolíneas superan los 4 millones de euros al año. El más sustancioso es el de Ryanair. El "gigante" irlandés del vuelo barato opera 16 de los 22 enlaces que ofrece Parayas en esta campaña estival, la mayor parte de ellos estacionales, y mueve a siete de cada diez usuarios de la terminal santanderina. En Asturias, la oferta está mucho más diversificada por aerolíneas. Vueling, que es líder en lo que va de año, no llega al 40% del pasaje total de Santiago del Monte.
A cambio de 3,2 millones de euros al año, Ryanair fleta aviones desde Santander a Barcelona, Gran Canaria, Lanzarote, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla, Tenerife Sur y Valencia, por lo que se refiere al ámbito doméstico, y a Bruselas, Edimburgo, Dublín, Düsseldorf, Fráncfort, Londres, Milán y Roma, en el internacional. El contrato de Ryanair con el Gobierno de Cantabria no especifica ni rutas ni frecuencias. Expira el año que viene y una hipotética salida de la firma irlandesa dejaría a Parayas en una situación de absoluta precariedad.
Ryanair operó en Asturias en 2012, con vuelos baratos a Madrid, Barcelona y Canarias que obtuvieron una gran acogida. La salida de la compañía de Santiago del Monte, entre quejas por el escaso interés que habría mostrado el Gobierno regional para mantener o ampliar sus servicios, generó un severo desplome en las rutas a Barajas y a El Prat.
Cantabria también tiene un contrato con Air Nostrum para promocionar la conexión con París. Dotado con 720.000 euros, se firmó el pasado marzo y concluye en octubre. Vueling, por su lado, disponía hasta 2013 de un convenio con la Administración que le reportaba 340.000 euros. Fue renovado en 2014 por una cantidad que no ha transcendido. Tampoco se ha hecho pública la cuantía del acuerdo con Iberia por reforzar el corredor madrileño en fin de semana, ni los dos firmados con Volotea para los vuelos a Venecia e Ibiza.
