La Consejería de Infraestructuras del Principado quiere mejorar la conexión entre Soto del Barco y Pravia con la construcción de una nueva carretera alternativa a la AS-16 (Soto del Barco-Salas). El corredor, con "pinchazo" en la Transcantábrica, se plantea como la primera calzada de una futura autovía entre ambas localidades, proyecto que ya se puso encima de la mesa hace cinco años, con un coste de 77 millones, sin que llegara a hacerse realidad ni el proyecto constructivo. El vial que se propone incluye un puente sobre el río Nalón, tiene una longitud total de 5,7 kilómetros y el presupuesto se ha estimado en 40 millones de euros.
El alto volumen de tráfico de la AS-16, con abundante presencia de camiones que hacen el trayecto entre la térmica del Narcea y el puerto de Avilés, así como la importancia del vial como acceso al Suroccidente regional y al parque natural de Somiedo, son los principales argumentos esgrimidos por los técnicos de la consejería que dirige Belén Fernández para justificar el corredor. En estos momentos, la intensidad media de la circulación en el trazado de la AS-16 afectado por la actuación es de 3.500 vehículos al día, con serios problemas de seguridad entre otras cosas porque incluye varias travesías urbanas. Entre Soto del Barco y Pravia hay dos tramos de concentración de accidentes.
Desde el punto de vista territorial, Infraestructuras defiende la nueva vía como una alternativa para el cierre del eje norte sur entre el Suroccidente y la costa que, desde el punto de vista de la rentabilidad social, resultaría más interesante que dar continuidad a la autovía de La Espina (A-63) hasta Canero, para que conecte con la Transcantábrica (A-8) en esa localidad valdesana. El corredor Soto del Barco-Pravia se aleja de los núcleos costeros del Occidente para acercarse a la comarca avilesina y a su puerto.
La construcción de la alternativa a la AS-16 se vería afectada por el hecho de en sus inmediaciones hay tres territorios con protección medioambiental. Se trata de los Lugares de Interés Comunitario (LIC) del río Nalón y de Cabo Busto-Luanco, y de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Cabo Busto-Luanco.
El proyecto del corredor de Soto del Barco a Pravia y su posterior desdoblamiento forma parte del conjunto de actuaciones que plantea el Principado para la mejora de las comunicaciones de la comarca suroccidental de la región. También incluye la prolongación de la autovía de La Espina, tanto hacia el interior como hacia la costa. En el primer caso, con la construcción de una autovía hasta Cangas del Narcea. En el segundo, con otra vía de alta capacidad hasta Canero que podría ser conocida como la Autovía Vaqueira, ya que atraviesa territorios históricos de esa etnia.
La conclusión de la A-63 -desde Doriga a Salas y la segunda calzada del alto de La Espina- unida a la prolongación de la vía a Canero precisa de una inversión de 285 millones. La extensión de esa A-63 a León, con autovía hasta Cangas del Narcea, se presupuestó en 686 millones de euros cuando Areces presidía el Principado. En total, el gasto pendiente es de 971 millones.
