Segundo incidente de consideración de Vueling este verano en la región. El avión que tenía prevista la salida a las 14.55 horas de ayer de Santiago del Monte en dirección a Palma de Mallorca, con 150 pasajeros a bordo, se vio obligado a abortar la operación de despegue debido a una avería que le obligó a regresar a la terminal. La aerolínea tenía previsto anoche que la nave partiera a las 01.02 horas de la madrugada, con una demora de más diez horas sobre el horario inicialmente previsto.

Según confirmaron algunos pasajeros que se encontraban a bordo, tanto el piloto como los viajeros notaron un fuerte golpe cuando el avión ya había iniciado la maniobra de despegue, por lo que quedó abortada. En un principio, el fallo se achacó a la avería de uno de los motores de la aeronave.

Los 150 viajeros desembarcaron y recogieron sus equipajes, a la espera de que Vueling tomara una decisión sobre el servicio. Finalmente, el vuelo se reprogramó para la una de la madrugada, para ser operado por un avión de reserva. El percance también motivó demoras, aunque menores, en el vuelo de Vueling procedente de Palma de Mallorca y en el corredor con Barcelona.

El primer gran retraso de un avión de Vueling en esta campaña de verano tuvo lugar el 31 de julio en el enlace de Ibiza. El avión con salida de la isla a las 20.25 horas no despegó hasta las 13.30 horas del día siguiente, mientras que el de Asturias hacia Ibiza, programado para las 22.35 horas, partió a las 15.30 horas de la jornada siguiente de la terminal de Santiago del Monte.

Las fuentes consultadas en Vueling aseguran que estas demoras obedecieron al colapso que la compañía había sufrido en el principal aeropuerto de Roma, debido a un incendio y a un corte del tendido eléctrico que ocasionaron un cúmulo de retrasos.