Catorce municipios del Occidente y cuatro del Oriente serán este curso escolar la "casa" profesional de 471 profesores interinos. Entre ellos no suman ni el cinco por ciento de la población asturiana, pero se quedan con casi el veinte por ciento de los 2.500 interinos a los que se les concedió anteayer plaza docente.
Cangas del Narcea, con 103 profesores temporales; Tineo, con 80, y Llanes con 74 son los concejos donde la interinidad docente se hace más acusada, pero también son significativos los 33 profesores contratados que trabajarán en colegios e institutos de Vegadeo, los 25 de Ibias o los 24 de Degaña.
La situación no es nueva. El mapa escolar asturiano está compuesto por diez comarcas. Una de ellas, la del Occidente, tiene 33 centros. Narcea es comarca aparte, con 26 centros, mientras que en el Oriente todo se reduce a una quincena. Centros muchos de ellos en precario porque están condenados a no contar con una plantilla docente estable. Hay institutos del Occidente donde todos los años -y este no es una excepción- reciben más de veinte caras nuevas en su nómina de profesorado. La vida académica de esos centros educativos sería impensable sin el concurso de los profesores interinos, a veces itinerantes y a veces en régimen de medias jornadas.
¿Por qué razón hay tantos interinos? Las causas son múltiples, pero en realidad no se trata de economía como podría pensarse si no se rasca un poco en la epidermis del sistema educativo astur. Un interino, por ejemplo, no puede acceder a los pluses de productividad que suponen para un maestro en plantilla un "sueldín" bruto de unos 1.600 euros anuales. Pero esa cantidad es el chocolate del loro para el segundo mayor presupuesto tras Sanidad de Asturias.
Uno de cada cuatro profesores de la red pública asturiana es interino. En los últimos años, los de la crisis, por cada docente que entró como funcionario mediante los concursos oposición, hubo cinco que se jubilaron. Baja la plantilla, se mantienen los alumnos y se juega con la flexibilidad que facilitan los interinos, su movilidad laboral y su adecuación a jornadas y horarios. Los interinos no cuestan menos pero resultan más "cómodos".
No crear plazas fijas en asignaturas que pueden ser entendidas como coyunturales es signo de prudencia, pero se entiende mal que casi un centenar de interinos recién contratados tengan como especialidad docente las Matemáticas, y lo mismo se puede decir de los 94 de Biología y Geología o los 92 de Geografía e Historia. Son asignaturas troncales que serán impartidas siempre y en todos los centros.
Los porcentajes de interinidad docente no solo no se han reducido en Asturias sino que han aumentado porque las rígidas tasas de reposición marcadas por el Gobierno central han mermado la capacidad de las administraciones regionales para convocar oposiciones en firme. Los funcionarios fijos se quedan con las plazas fuertes, Oviedo, Gijón y Avilés (entre las tres ciudades suman unos 230 centros educativos, incluyendo los concertados.
Y las plazas que quedan libres apuntan inevitablemente a las alas. Grandas tiene 943 habitantes, pero contará con 15 interinos (el 1,6% de la población total del municipio). El 0,7% del padrón del concejo de Cangas de Narcea lo componen los 103 nuevos interinos a los que la Consejería de Educación envió anteayer a sus colegios e institutos.
Muchos serán profesores de ida y vuelta, ahora que las carreteras han mejorado. Otros, sobre todo los que les han tocado colegios en concejos como Ibias, Degaña o Santa Eulalia de Oscos, buscarán acomodo en ellos durante la semana. También ellos están generando riqueza en sus destinos.
