El consejero de Educación, Genaro Alonso, se reunió ayer en la Laboral (Gijón) con los directores de los centros de Educación Infantil y Primaria de la región. Un encuentro que no fue ajeno a la polémica por la demora en la adjudicación de interinos, que salió a la palestra por la pregunta lanzada por una asistente, que planteó que dicha adjudicación se adelante a julio para evitar percances como el ocurrido. Una posibilidad que la Consejería "estudiará".

Tanto Alonso como Roberto Suárez, director general de Personal Docente, insistieron en pedir perdón. "Nos hacemos cargo de lo ocurrido, que provocó una ansiedad y un disgusto del que somos conocedores; y vamos a evitar que vuelva a ocurrir", señaló el Consejero. Suárez, por su parte, alegó que "los plazos están absolutamente apretados", y añadió que "tampoco fue una situación en la que no tuviesen profesores los centros". En cualquier caso, afirmó que "vamos a estudiarlo y negociarlo ya". Asimismo, hubo voces entre los directores pidiendo el final de las medias jornadas, mientras que el Consejero reiteró su rechazo a pruebas externas y se comprometió a estudiar una nueva gestión para las escuelas infantiles.