-¿Se seguirán aplicando del mismo modo las horas "marianas"? El SIMPA las considera "casus belli".

-La jornada de 37 horas y media semanales de lunes a viernes no caben en la jornada de ocho a tres. Hay que sacarlas. ¿Cómo? De múltiples formas, pero no hay una norma general. De hecho, hay áreas sanitarias y grupos que están utilizando las dos horas y media de tarde, que están utilizando media hora, que están utilizando sábados por la mañana. Del documento de salida de la huelga no hay ninguna obligatoriedad extrema para marcar la jornada, excepto bajo un único prisma: la efectividad. Sacar el máximo rendimiento a las 37,5 horas.

-Pero está claro que el grueso de la plantilla está trabajando por las tardes dos horas y media a la semana.

-Sí, sí. Y sacando gran cantidad de trabajo adelante.

-¿Y eso es suficiente para las necesidades asistenciales del sistema sanitaria?

-Pues probablemente no. Hay que sacar el máximo rendimiento, y ahí entran todas las posibilidades. He pedido opiniones a los sindicatos y a los equipos directivos que aporten opiniones sobre cómo mejorar el rendimiento. Y con todo eso, empezaremos a trabajar en un plan estructural, nunca en un plan de choque.

-¿Los datos de rendimiento que le han llegado desvelan grandes desigualdades entre centros sanitarios o entre áreas sanitarias?

-Pensaba que iba a haber muchas más. Hay aceptables rendimientos, aunque son mejorables.

-O sea, que se trabaja más de lo que usted pensaba.

-Se está trabajando aceptablemente bien.

-¿El margen de mejora es pequeño?

-Hay capacidad de mejora.

-Su antecesor calificó de fundamental un modelo retributivo que diferencie a los mejores profesionales de los que no dan un palo al agua. ¿Se anima a implantarlo?

-El problema no es implantarlo o no. Estamos sujetos a una normativa. Por supuesto, incentivar a los mejores es algo deseable para cualquier gestor, pero el marco legal y laboral de la sanidad pública es el que es. El campo de trabajo del sistema público es mucho más rígido que el del privado.

-O sea, que este objetivo de discriminar salarialmente a unos de otros lo ve entre difícil e imposible.

-Se puede trabajar en él. No sé cómo todavía, pero intentaremos trabajar en esa línea.

-Existe un amplio consenso sobre una supuesta desmotivación de la plantilla sanitaria de la región. ¿Lo comparte?

-Creo que no. Generalmente siempre se expresa más alto y más fuerte el desmotivado que el motivado. Entre nuestros 15.000 trabajadores hay sectores motivados y con ganas de tirar del sistema sanitario. Luego, un tanto por ciento nada desdeñable de indecisos que cumplen a la perfección pero que no dicen nada. Y un sector, creo que minoritario pero no por ello desdeñable, que está desmotivado, cansado, por el motivo que sea: personal, laboral, del lugar en el que trabaja... Con esa gente hay que ver qué sucede, porque a lo mejor es que simplemente están en el sitio equivocado y habría que plantearse cambiarles de sitio.

-¿Bases del plan de choque de las listas de espera?

-En un sistema sanitario público las listas de espera existirán siempre. Hay que discriminar entre invalidantes y no invalidantes, y según el modo en que afectan al ciudadano. Para una determinada patología puede ser brutal una espera dos meses, y para otra esperar seis meses puede no ser tan brutal. Un objetivo es estudiar las listas de espera por patologías y no por números fríos. Segundo: sacar el máximo rendimiento a la jornada laboral de los trabajadores, y utilizar todos los mecanismos externos a ellos sin ningún miedo a utilizarlos: es decir, el concierto con nuestros hospitales concertados y cualquier situación que pueda estar motivada con horas extraordinarias. En este sistema sanitario siempre han existido horas extra, hasta ayer.

-Bueno, hasta hace tres años. Su antecesor las suprimió de raíz.

-Hasta ayer. En determinadas patologías graves o en las que las intervenciones son largas están pagándose horas extra. Siempre han existido para determinadas patologías, en determinadas situaciones y en determinados momentos. Y no estamos inventando nada. Nadie ha dicho peyorativamente: "Esto es horrible". No, están encima de la mesa. Se han utilizado. Ayer, anteayer y hace una semana se estaban utilizando. En estos tres años también se han utilizado para determinadas patologías. Hay que saber qué patologías podremos solventar con eso. Lo que tengo claro como sanitario es que lo que la población me pide es lo que debo cumplir. Y si la población pide que disminuyamos los tiempos de espera ese debe ser nuestro estandarte. Y utilizar en pie de igualdad todos los mecanismos de gestión de los que dispongamos.

-Habla de ser un poco más flexible que su antecesor con las horas extra.

-No, a lo mejor no hace falta. Digo que de principio a fin utilicemos todos los recursos que tenemos en el sistema sanitario, y lleguemos más al ciudadano en lo que nos está pidiendo.

-¿Se dará prioridad a las intervenciones quirúrgicas, a las consultas o a las pruebas diagnósticas?

-Ahí estoy totalmente de acuerdo con el Consejero Faustino Blanco cuando comentó que le preocupan más las consultas y las pruebas diagnósticas que la cirugía. ¿Por qué? Porque es peor tener un paciente sin diagnosticar que uno diagnosticado. Si me duele una rodilla y no sé la causa, me preocupa. Cuando tengo la seguridad de cuál es el problema deja de preocuparme, aunque evidentemente cuanto antes pueda solucionarlo, mejor.

-¿Se regularán unos tiempos máximos de demora a partir de los cuales se facilite al paciente una alternativa incluso privada?

-Trabajaremos en ello, seguro.

-Se lleva trabajando en ello desde 2002.

-Empecé yo en 2003.

-¿Y aspira a rematarlo?

-Espero trabajar en ello, seguro.

-¿Para que lo haga el siguiente Consejero?

-Espero que podamos dejarlo aprobado,

-¿Cuál es el tiempo máximo razonable?

-Depende, en función de la patología de la que se trate. Intentaremos que no se llegue a los tiempos máximos.

-Ha prometido potenciar la atención primaria. Bien sabe que esa promesa data probablemente de los años ochenta del siglo pasado y que muy poca gente se la toma en serio.

-En esta pasada legislatura ya se ha trabajado mucho y bien. Queremos seguir trabajando en esas líneas que demuestran claramente que hay una apuesta.

-¿Se potenciarán las sustituciones de las bajas, vacaciones y permisos?

-En la medida de lo posible.

-¿Qué sucederá con la gerencia del HUCA?

-La lista saldrá completa en el momento que la tengamos.

-Extremadura ha decidido retrasar la jubilación de los médicos. ¿Se plantea seguir ese camino?

-No. Seguiremos con la regla de los 65 años, con las excepciones establecidas: las de aquellos profesionales que deban ser prolongados porque verdaderamente son imprescindibles para el sistema sanitario. Yo me jubilaré también con 65 años.

-¿Se jubilará de ser Consejero? Faltan tres años.

-En mi hospital. Para el Consejero no está vigente esta norma.

-¿Cuándo se celebrarán los concursos de traslados que restan?

-Quedan pequeñas partes de la OPE anterior. Del concurso de traslados, el de enfermería saldrá ya, este mes. Y queda el de médicos, que intentaremos sacar una vez que vaya adelante el de enfermería; trataremos de que sea este año.

-Reforma del Hospital de Cabueñes. ¿Objetivo que le estimula o patata caliente que le ha dejado Faustino Blanco?

-Es un objetivo del Principado. Gijón necesita una remodelación de su hospital.

-¿Hay dinero?

-Lo sacaremos, seguro.

-¿Para cuándo?

-Está en marcha. Acaba de salir un contrato para revisar la estructura. Aún no he trabajado en los tiempos.

-¿Cómo vivió que, gobernando el PSOE, se le negase el retorno a la jefatura del servicio de urgencias del HUCA cuando dejó de ser alto cargo del Sespa?

-Prefiero no comentarlo.