Los ganaderos asturianos tenían la esperanza de que Europa cediese a sus peticiones y accediese finalmente a subir los precios de intervención de la leche. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario terminó ayer por ahogar todas sus ilusiones. El vicepresidente Jyrki Katainen se opuso a la medida que proponía España para combatir la crisis láctea al considerar que no sería una política "adecuada", ya que crearía un "mercado artificial". En su lugar, la Comisión Europea invertirá 500 millones de euros "encaminados a resolver los problemas de liquidez de los productores y a estabilizar los mercados". La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, aseguró que las ayudas "responden a las peticiones" que el Gobierno de España hizo a la Unión Europea.

Después de más de siete horas de reunión, el Consejo extraordinario de Agricultura y Pesca no consiguió llegar a ningún acuerdo sobre la distribución de las subvenciones, por lo que todavía se desconoce el alcance que podrían tener en el Principado. Tejerina expresó que el Ejecutivo comunitario debe aún "aclarar cuestiones importantes", aunque aplaudió el compromiso de presentar un paquete de almacenamiento privado para la leche desnatada en polvo. A juicio de la Ministra, esta medida podría tener un "efecto equivalente" al incremento de los precios de intervención, como solicitaban España, Francia, Portugal e Italia.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, se negó a poner en marcha esta actuación, ya que "no solucionaría los problemas a los que actualmente se enfrenta el sector y no restauraría el equilibrio de mercado entre oferta y demanda". A su parecer, el almacenamiento privado -se desconocen qué productos se incluirán y con qué precios- es una manera "más saludable" de ayudar al sector. Katainen también aseguró que los 500 millones son una respuesta "robusta y decisiva" a la situación que vive el campo. En este sentido, insistió ante los ministros de Agricultura que su distribución sería "justa y efectiva" y se favorecerían a los estados miembros más perjudicados por el fin de las cuotas. A lo largo de esta semana se celebrarán nuevos encuentros con el fin de concretar todos los detalles del plan.

Por otro lado, la Comisión Europea accedió a financiar el apoyo al sector con una parte de la llamada "supertasa", la multa que pagaron los ganaderos que superaron las cuotas lácteas, que ascendió a más de 800 millones de euros en la última campaña. El Ejecutivo comunitario prevé asimismo aumentar del presupuesto para los programas de promoción en 2016, con una cantidad aún sin concretar que se sumará a los 81 millones de euros ya comprometidos. Finalmente, la UE propuso utilizar los excedentes lácteos para satisfacer las necesidades de los refugiados que están llegando a Europa.