El consejero de Educación, Genaro Alonso, abrió ayer el curso escolar de Secundaria y Bachillerato en el Instituto Marqués de Casariego de Tapia y lo hizo realizando una férrea defensa del asturiano y del gallego-asturiano. Alonso se comprometió a dar a la planificación lingüística asturiana un "impulso decidido", de acuerdo con la ley pero orientado a la "necesidad de difusión, promoción, dignificación de la llingua y la cultura asturiana y del gallego-asturiano".

Alonso, que destacó las características "lingüísticamente significativas" que presenta el territorio eonaviego, abogó por que la normalización social de la llingua pueda discurrir "por caminos sosegados, acordes con una sociedad moderna, democrática, culta, que tiene la fortuna de contar entre su patrimonio cultural con lenguas milenarias". Además escenificó su compromiso parafraseando al escritor Manuel García-Galano, reconocido como padre de las letras en gallego-asturiano, y pronunciando parte de su discurso en fala.

El titular de Educación incidió en la "normalidad" con la que se abrió el nuevo curso, pese a que se inicia la implantación de la ley orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en primero y tercero de la ESO y en primero de Bachillerato. Un total de 39.078 estudiantes asturianos se incorporaron ayer a las aulas de ESO y Bachillerato en la región, una cifra que supera en 377 alumnos a la del año pasado. La Consejería destaca además el hecho de que tres de cada cuatro alumnos asturianos optan por centros de enseñanza pública en lugar de los privados que suman 9.930 matriculaciones.

De esos 39.078 estudiantes que ayer se incorporaron a las aulas, 342 (la cifra no es definitiva) lo hicieron en el instituto Marqués de Casariego que este verano celebró los 150 años de colocación de la primera piedra del centro. La presencia del Consejero permitió a la institución cerrar los actos del aniversario y dar la bienvenida a un nuevo curso que empieza con "ilusión y esperanza", según destacó el director del centro, Tomás Alonso. Por su parte, el alcalde de Tapia, Enrique Fernández, mostró su satisfacción por que el instituto mantenga las cifras de matrícula, pese al retroceso poblacional que vive la comarca occidental.

En el acto formal, el centro tapiego quiso dar voz a los diferentes representantes de la comunidad educativa. Por eso, tras el director, tomó la palabra el presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), Manuel Vidal, quien agradeció al Consejero su sensibilidad "hacia el entorno rural". Consciente de que el titular de Educación no tiene "la varita mágica de los recursos infinitos" le pidió que se esforzara por mantener una "educación de calidad, pues es la columna vertebral del desarrollo de la sociedad". Fruto de dicha educación de calidad es Claudia Martínez, la alumna de segundo de bachillerato que se dirigió al abarrotado salón de actos del centro para decir, entre otras cosas, que se irá del Marqués de Casariego "siendo mejor persona, más capaz, con una opinión formada y con más buenos recuerdos que malos".

En la jornada inaugural también tuvieron un papel destacado los alumnos Dulce Pérez, Malva Pérez, Saray López y Noé López que tocaron a gaita y tambor el himno de Asturias como broche del acto. Los responsables del centro guiaron entonces a Genaro Alonso por las dependencias educativas y no desaprovecharon la ocasión de mostrarle la pista deportiva que llevan años pidiendo cubrir, sin éxito. También visitaron dos de las aulas.