Los ganaderos asturianos respondieron ayer a la petición de ayuda de sus colegas gallegos y se unieron para cerrar desde la madrugada y de manera pacífica la planta naviega de Reny Picot como medida de presión por los precios de la leche. Los manifestantes se fueron relevando durante toda la jornada para mantener cerrada la factoría el mayor tiempo posible y evitar la entrada y salida de camiones.

"Ante la inoperatividad de las organizaciones agrarias, los ganaderos damos un paso al frente", precisó un portavoz de los ganaderos que prefirió mantener el anonimato, pero que destacó el carácter independiente de todas las personas que acudieron a la movilización. Todo se gestó con rapidez tras una reunión celebrada el lunes por la tarde en Tapia a la que acudieron casi doscientos ganaderos de diferentes puntos de Asturias. Pasadas las doce y media de la noche del lunes llegaron a Anleo y procedieron al cierre de la fábrica. Es la primera medida de presión organizada que se registra en el Principado y los manifestantes están dispuestos a seguir activos hasta que se produzca algún acuerdo que permita "salvar el sector". "Estamos cansados de que bajo el escudo de que Central Lechera paga mejor la leche parezca que en Asturias no pasa nada y sí que pasa, empezando porque no todos los ganaderos están en Central", precisaron los ganaderos. En el Principado, aseguran, las cosas están un poco mejor que en la vecina Galicia y de momento -a excepción de los ganaderos que venden a empresas gallegas y que sí están teniendo- no se paralizó la recogida, algo que esperan "no llegue a ocurrir".