La ONU ha iniciado una campaña para incentivar a los habitantes de Madagascar a que hagan sus necesidades (en este caso, aguas mayores, por usar un término cursi, aunque Naciones Unidas opta por el más impactante de "mierda") en letrinas y no bajo el cielo estrellado o soleado. Al parecer, el 53 por ciento de la población hace sus necesidades a la intemperie, lo que ocasiona no pocas molestias, algunas de extrema gravedad. Los impulsores de la campaña quieren que los habitantes de Madagascar construyan sus propias letrinas y, cívicamente, las usen en privado. Y, para ello, les preguntan, así, sin anestesia, "si es normal que coman mierda, y qué pueden hacer para evitarlo", según relata el doctor Eugène Rasamoelina. El hábito de hacer en la intimidad y a cubierto, con saneamiento y todo, las necesidades fisiológicas tiene hasta siglas en inglés, ODF, que es el nombre que reciben las aldeas "libres de defecación a la intemperie".

En Oviedo, durante las fiestas de San Mateo, es tradicional que muchos (y hasta muchas) hagan sus necesidades al aire libre, aunque, gracias al decoro que aún nos queda, por ahora la cosa se limita a aguas menores. Es un mal que sufre todo el casco viejo no sólo en fiestas, también los fines de semana, debido sobre todo a la comodidad que encuentra el sector masculino en aliviarse por ahí.

Para intentar concienciar a estos bebedores de sidra, cerveza y mojitos, ya hace algunas ediciones de San Mateo que el Ayuntamiento ovetense colocó unos urinarios que permiten ser utilizados de tres en tres, donde los meones (por decirlo brevemente) cruzan sus miradas, ya que están cara a cara, y hasta pueden intercambiar algunas frases sobre cómo les va la fiesta. Pese a este esfuerzo de civilización, el olor delata que no todos recurren al sistema mixto de orinar al aire libre pero con saneamiento. Quizás haya que improvisar una campaña de ODF.