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Espadas en alto en la Junta

La petición de reprobación al presidente del Parlamento, que no tiene antecedentes en Asturias, evidencia la tensión política del arranque de la legislatura

Pedro Sanjurjo habla con Mercedes Fernández (PP) en la Junta. JUAN PLAZA

Un Gobierno con el menor apoyo político de la historia de Asturias, y un Parlamento con las relaciones internas enconadas. Éste es el panorama que se presenta en el arranque del nuevo curso político, con la celebración de sesiones plenarias aún por comenzar, pero que ya tiene sobre la mesa una petición de dos de las fuerzas de la Cámara para reprobar a su presidente, Pedro Sanjurjo.

Se trata de una solicitud inédita en la historia del parlamentarismo de Asturias, y además, según algunos juristas consultados, no cuenta con respaldo en el reglamento de la Cámara, que no prevé ningún sistema para "remover a los miembros de la Mesa", incluido al presidente, salvo en el caso de que dejen de pertenecer a su grupo parlamentario de origen. "Son elegidos por cuatro años y no hay mecanismos para su remoción, salvo en el caso de que abandonen su grupo, según se establece en el artículo 52 del Reglamento de la Junta", sostienen los expertos consultados por este diario, que destacan que sí ha habido antecedentes anteriores de "votaciones para reprobar a consejeros" del Gobierno asturiano, algo que tampoco tiene apoyo reglamentario. "Por tanto, la reprobación no tendría efectos jurídicos, sería más bien un reproche moral", señalan.

La intención del PP y de Foro es que el Parlamento debata formalmente, en Pleno, la reprobación de su presidente, al que acusan de actuar de forma partidista a favor del PSOE por no haber convocado dos plenos extraordinarios, sobre Educación y Sanidad. Ambos partidos aspiran a que la Junta de Portavoces que se celebra hoy debata la convocatoria de este pleno y decida la convocatoria de la sesión. No obstante, la lucha sobre la moqueta de la Junta se juega palmo a palmo: el PSOE considera que el orden del día de la reunión de hoy ya está cerrado, con lo que la solicitud de las dos fuerzas conservadoras quedaría pendiente hasta la próxima semana. Además, los socialistas apuntan que es obligatorio un informe jurídico que analice si la petición tiene encaje en el reglamento de la Cámara, y que califique el escrito, para su posterior análisis.

Al margen del carácter simbólico de la reprobación, es posible que el debate se celebre si una mayoría de los grupos apoya la propuesta de los dos partidos conservadores. Desde el PSOE, se considera que la petición del PP y de Foro es "desmedida". "Solicitan que se repruebe al presidente por no haber convocado un Pleno para interpelar al consejero de Educación, que esa misma semana estuvo en las comparecencias parlamentarias, sometido durante horas a las preguntas de la oposición. Es algo incomprensible", señalan desde el grupo parlamentario del PSOE. La guerra en la Junta acaba de empezar.

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