El presidente del Principado, Javier Fernández, ha afirmado hoy que es "urgente e indispensable" hablar "entre todos y desde luego con los catalanes" de un proyecto "común" de convivencia.

Durante su intervención en el acto de entrega del XIV Premio Sabadell-Herrero a la Investigación Económica 2015, Fernández ha considerado que el desafío soberanista es un "problema político" y ha advertido de que "la política sólo se legitima ante los ciudadanos cuando es un constante motor de cambios y de pactos".

El jefe del Ejecutivo asturiano ha afirmado que se debería "hablar menos de la identificación con la nación, que es emocional, que de la identificación con el Estado, que es racional" y "pensar menos en un pueblo basado en la identidad que una ciudadanía fundada en la lealtad a los valores democráticos".

"Ese es el proyecto de la razón que siempre es frío, pero también el único que nos afirma como ciudadanos por encima de nuestras diferencias en el espacio público que compartimos. Es un enorme esfuerzo de abstracción pero sobre todo España debe tener un proyecto que ofrecer, un proyecto sugestivo de vida en común que diría Ortega", ha expuesto Javier Fernández.

El presidente del Principado ha admitido que "no se puede convencer a los independentistas de corazón, a los que han construido su nación y escriben su historia como les parece sin permitir dar su opinión a los que no forman parte de ella".

Pero ha considerado que sí se puede en el caso de "los nacionalistas que no ven a España como su nación pero que siempre la han visto como su Estado" y "los que se han pensando a sí mismos en una doble pertenencia que hasta ahora no se había cuestionado".

"España es hoy un Estado para todos los españoles, un Estado nación para la gran mayoría y sólo un Estado para relevantes minorías", ha añadido al respecto.

En su intervención, Javier Fernández también ha advertido del surgimiento de la "política rápida", consistente en "ofrecer lo que se lleva".

Esta "política rápida", ha expuesto, "no es tanto la que busca respuestas prontas, eficaces y eficientes para resolver los problemas como la que se afana en ofrecer al votante-consumidor lo que quiere en cada momento".

A su juicio, se trata de algo que puede hacer "un partido tradicional con sus grandes estructuras anquilosadas y un punto herrumbrosas", pero ha asegurado que "siempre le costará más que a uno joven, más ágil y adaptable, al menos en sus inicios".

En este contexto, ha continuado, "pueden surgir formaciones cuyo único ideario sea proponer lo que está de moda en un momento determinado".

"Eso puede llamarse en un tiempo autonomía; en otro, centralismo; más reciente, indignación o independencia. Por lo tanto, no debe extrañarnos que algunas organizaciones, a la hora de concretar los detalles, esos detalles donde siempre anida el diablo, se limiten a asegurar que harán lo que diga la gente, ha alertado.

Javier Fernández ha considerado que, a pesar de que el secesionismo no es nuevo, sí hay "un componente de moda, coyuntural".

"Una poderosa narrativa, unos cuentos a la lumbre, unas cuentas dislocadas, un himno que cantar y otro que silbar, le han dado al independentismo el monopolio de la ilusión política en Cataluña", ha advertido Javier Fernández.