La circunscripción única deja de ser un obstáculo insalvable para la reforma electoral. Los seis partidos con representación en la Junta General del Principado decidieron ayer aparcar la reivindicación de la circunscripción única para tratar de llegar a un acuerdo que permita cambiar la ley electoral del Principado. Este fue el principal avance de la comisión de trabajo parlamentaria, que se reunió ayer con la asistencia de todos los grupos de la Cámara.

Los partidos que reclaman cambios más profundos en la ley electoral asturiana, Ciudadanos, e IU, aceptaron que la circunscripción única deje de ser una línea roja a cambio de que el voto sea más proporcional en el nuevo sistema de sufragio. Es decir, Asturias mantendría las tres circunscripciones en la reforma de la ley electoral pero introduciría cambios para reforzar la proporcionalidad, de tal forma que no se pierdan los votos que los partidos obtienen en las alas de Asturias aunque no se traduzcan directamente en escaños.

Fuentes parlamentarias confirmaron que tanto el PSOE como el PP y Foro se oponían con rotundidad a la eliminación de las tres circunscripciones y la creación de una sola para toda Asturias. Ante el riesgo de que los trabajos parlamentarios sobre los cambios en la normativa electoral encallasen prácticamente desde el punto de partida, el resto de partidos aceptaron estudiar una fórmula que combine la continuidad de las tres circunscripciones con la mejora de la proporcionalidad de los sufragios en toda la región.

"Se ha orillado la circunscripción única para tratar de llegar al acuerdo necesario que permita reformar la ley electoral", confirmó al término de la reunión el portavoz socialista en la Junta General, Fernando Lastra. El PSOE sigue exigiendo como condición que "la reforma electoral no puede salir adelante con la mitad más uno de la Cámara. Hace falta sino la unanimidad, una mayoría cualificada que dé garantías de estabilidad a la reforma", subrayó ayer Lastra. Un planteamiento que dio al traste con el proceso iniciado en la legislatura anterior y que acabó provocando la ruptura del acuerdo de investidura alcanzado en 2012 por el PSOE, IU y UPyD. Los tres partidos habían alcanzado en el verano de 2013 un acuerdo sobre un dictamen que también mantenía las tres circunscripciones e incluía una fórmula para mejora de la proporcionalidad: 35 de los 45 escaños se repartían entre las circunscripciones central, oriental y occidental mientras que los votos que no se traducían en escaños iban a una bolsa común en la que se repartían los 10 escaños restantes. El acuerdo alcanzado ayer sobre la circunscripción única desbloquea la negociación parlamentaria y permite avanzar hacia la siguiente casilla: el desbloqueo de las listas por parte de los partidos. Ignacio Prendes, de Ciudadanos, señaló ayer como principios básicos de la reforma "la defensa de igualdad del voto y la mejora de la democracia con el desbloqueo de las listas". Podemos, por su parte, considera indispensable aprovechar la reforma para introducir mecanismos que potencien la participación ciudadana, entre los que se incluiría, por ejemplo, bajar el listón de exigencia para la tramitación de iniciativas populares y para la celebración de referéndum.