La pugna entre Oviedo y Gijón por la presidencia tiene paralizada la fusión de las tres cámaras de comercio asturianas, lo que provoca un enorme malestar entre el empresariado asturiano por la cantidad de recursos y oportunidades que se están perdiendo, según confirmaron diversas fuentes consultadas. La entidad cameral gijonesa enarbola la Feria de Muestras y sus resultados económicos positivos como argumento para defender su primacía. La ovetense, por su parte, advierte de que ése no es suficiente argumento y que desde la capital del Principado se atiende a las empresas de 69 de los 78 municipios de Asturias.
Las cámaras de comercio no se habían puesto límite para avanzar hacia la integración, aunque todo apuntaba a que podían darse pasos este año para acometerla a lo largo de 2016. Incluso se planteó la posibilidad de crear un Consejo de Cámaras como paso intermedio. Pero, de momento, ni lo uno ni lo otro.
La Cámara de Gijón empezó a poner dificultades de carácter económico, advirtiendo de la inviabilidad de fusionarse con las otras dos cámaras de comercio, cuando sus cuentas presentan un saldo positivo de 77.678 euros, mientras que la de Oviedo perdió unos 800.000 y la de Avilés unos 100.000 euros.
Pero según las fuentes consultadas, ésta no sería la única razón de su oposición. Gijón entiende que debe acoger la presidencia de una Cámara de Asturias no sólo por sus resultados económicos, sino también porque "tiene" la Feria de Muestras. Pero el argumento no convence en la capital del Principado. Para empezar porque la gestión de la Feria tendrá que salir a concurso previsiblemente en 2018, lo que no garantiza que la Cámara gijonesa vaya a mantener ese factor favorable que le da ventaja en la caja.
Pero lo que más molesta a los empresarios consultados es que "se está perdiendo tiempo y dinero por no hacer la fusión. No tiene sentido que haya tres cámaras de comercio y se pierden posibilidades de gestión, de rentabilidad y de recursos que permitiría ofrecer más y mejores servicios".
Otras fuentes empresariales incidieron en la posibilidad de avanzar hacia un Consejo de Cámaras que permita ofrecer servicios comunes mientras se deciden los órganos de gobierno de la futura Cámara de Comercio de Asturias. "No importa dónde esté físicamente la presidencia, sino qué y cómo se hacen las cosas. No se puede exigir que se eliminen instituciones y chiringuitos porque se duplican las funciones y a la vez negarnos a hacer los empresarios lo mismo. Es un contrasentido, en una región con un millón de habitantes, decir una cosa y mantener tres cámaras de comercio y una patronal regional. Todas para hacer lo mismo", resumía una de las fuentes empresariales consultadas.
El Consejo de Cámaras funciona en ocho comunidades autónomas, aunque ninguna de ellas es uniprovincial como ocurre en el caso del Principado. Aún así, las funciones podrían ser similares, ya que serían de representación institucional e incluso podrían ofertarse servicios comunes para el conjunto de empresarios de la región. También hay quien plantea la posibilidad de que la presidencia fuese rotatoria y que se aproveche este marco para negociar los órganos de gobierno, funcionamiento y gestión de la futura Cámara única.
Los presidentes de las cámaras de Oviedo, Fernando Fernández-Kelly, y de Gijón, Félix Baragaño, insisten en la cordialidad entre ambas instituciones y que hay que avanzar hacia la fusión porque es lo "razonable" y que ni es ni será un problema la presidencia del nuevo ente. Pero la realidad es que todo está paralizado.
