El castrillonense Rafael Arenas García y el ovetense Alfonso Sánchez son dos asturianos que, tras los últimos comicios autonómicos en Cataluña, ocupan puestos destacados en la vida cotidiana de esta comunidad autónoma en la que viven y defienden desde dentro que la convivencia es posible sin rupturas.
Alfonso Sánchez, ovetense de 29 años, se estrenará como diputado en el Parlamento catalán tras concurrir a los comicios autonómicos en las listas de Ciudadanos. Es licenciado en Ingeniería Técnica en Informática de Gestión. Este diario intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con él. Por su parte, Rafael Arenas García es, desde ayer, el nuevo presidente de la Sociedad Civil Catalana, una organización empeñada en defender "la concordia entre los catalanes y el resto de los españoles". Nacido en Vegarrozadas (Castrillón) en 1967, es catedrático de Derecho Internacional Privado en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y Doctor en Derecho. Y autor de más de 150 publicaciones sobre temas jurídicos.
Además, Arenas es miembro del colectivo a favor de la concordia entre los catalanes y el resto de españoles bautizado "Puerta de Brandemburgo", que le sirvió para entrar a participar en las actividades de Sociedad Civil Catalana.
El resultado de las últimas elecciones catalanas, en la unión de los independentistas ganó en escaños, pero no en votos, "ha terminado por mostrar la ruptura en dos de la sociedad catalana, con un enfrentamiento además descarnado". "Desde hace unos dos años, nadie habla de política en el trabajo ni en la calle ni con los amigos. No se puede, porque se acaba en disputa, incluso en la propia familia se han dado casos de acabar una conversación en enfado", afirma Arenas.
Aunque la sangre nunca llega al río. "Yo, particularmente, no me he sentido nunca amenazado pese a defender mis ideas en contra del independentismo. Lo que sí ocurre es que en las redes sociales te dicen de todo, que es lo que ocurre cuando están al alcance de todo el mundo. Pero más allá de eso, no he tenido sensación de amenaza ni física ni verbal", añade. El profesor experto en Derecho Internacional Privado asegura que la situación tras los comicios del pasado domingo es de "desconcierto" porque se ha iniciado una "etapa de confusión", aunque desde Junts pel Sí quieren mantener su hoja de ruta pese a que no hayan conseguido la mayoría en número de votos. "Esto ha supuesto que la CUP descarte por completo declarar la independencia de manera unilateral, y ahora nadie habla, o por lo menos no he sentido ni oído que se insista en la necesidad de convocar un referéndum".
Rafael Arenas fue elegido presidente de la Sociedad Civil Catalana por unanimidad para sustituir a Josep Ramón Bosch. "En esta organización hay personas que son catalanas de nacimiento y de generaciones y otros que, como yo, vinimos a trabajar aquí y nos sentimos parte de Cataluña. Por eso tratamos de huir de tópicos como los apellidos", dice.
El mensaje de la asociación es bidireccional, porque también se dirige a los españoles. "Nos gustaría que entendieran que somos parte del país, de España, como lo es Asturias, o Andalucía. Pero no siempre sentimos ese apoyo. Y molesta el aspecto negativo o de rechazo que a veces si vemos hacia Cataluña", apunta.
El recuento del voto extranjero, que salvo sorpresa finalizará hoy, determinará si se mantiene o hay modificaciones en el reparto de escaños y diferencia de votos respecto de los resultados del pasado domingo. Mientras tanto, el trabajo continúa en Cataluña, inmersa ahora en un proceso de decisión sobre el que puede ser su futuro presidente y salpicado por la imputación del presidente autonómico, Artur Mas.
Más información en las páginas 39 y 40
