El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, expulsó ayer de la tribuna de invitados a un grupo de opositores que reprobó ruidosamente una intervención de la consejera de Hacienda en el pleno de ayer. Al irse pacíficamente, Minerva Álvarez reconocía que "sé que incumplí las reglas y me voy. Que sean ellos la mitad de respetuosos con la normativa". Se refería a la respuesta que Dolores Carcedo acababa de dar al diputado del PP Luis Venta a cuenta de las irregularidades que los aspirantes denuncian en un proceso selectivo para cubrir 81 plazas de limpiadores. Vestidos con camisetas naranjas que pedían por delante "oposiciones limpias" y en la parte trasera "capacidad, mérito e igualdad", los opositores denunciaron que en la prueba, celebrada el pasado 16 de mayo, se cambiaron las reglas de la convocatoria en las mismas aulas y sin previo aviso. Que "las bases pedían acertar el 50 por ciento de las preguntas del psicotécnico y de pronto allí nos pidieron sesenta aciertos netos, casi el ochenta por ciento", sin que se proporcionara además la información en todas las aulas en las que se celebraba el examen. Han presentado 145 recursos de alzada y ayer, tras llevar a la Junta su petición de que se paralice y reinicie el proceso selectivo, se fueron del hemiciclo a la fuerza al grito de "chapuceros".

A preguntas del PP, la consejera de Hacienda adujo que el tribunal optó por la solución más beneficiosa para los aspirantes bajando la nota de corte al detectar que los opositores no habían recibido la misma información en todas las aulas. Carcedo completó la argumentación puntualizando además que la prueba había sido la misma para todos los aspirantes.