Las nuevas tecnologías han revolucionado los hábitos de consumo en todo el Mundo y Asturias participa también intensamente de esos cambios. Usar internet para comprar es algo que hacen ya más de 300.000 asturianos cada año y las empresas de servicios de la región han redoblando su apuesta por el comercio electrónico, una forma de consumir y de hacer negocios que está mutando y multiplicándose a una velocidad análoga a la que lo hacen las innovaciones tecnológicas.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgó estos días los resultados de su encuesta sobre el equipamiento y el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en los hogares españoles. El sondeo certifica un nuevo e intenso avance del comercio on-line en toda España. Entre marzo de 2015 y marzo de 2015, 14,6 millones de personas hicieron al menos una compra a través de la Red, el 13% más que en los doce meses anteriores. Asturias registró un incremento más modesto, del 10%, pero superó por primera ver los 300.000 consumidores (305.894).

De la velocidad a la que está avanzando el también llamado "e-commerce" da cuenta el hecho de que los usuarios asturianos son el doble que en 2008. En estos años además las compras por internet se han diversificado y multiplicado también en aquellas ramas comerciales donde las apuestas de las empresas por las "tiendas virtuales" han sido más explícitas. En 2008, el 28% de los consumidores que compraban por internet adquirían ropa o material deportivo. Hoy, esa proporción se está acercando al 60%. El avance ha sido semejante en el caso de la adquisición de electrodomésticos y otros bienes duraderos para el hogar, y el comercio de productos de alimentación prácticamente se ha triplicado. La reserva de viajes y alojamientos, la adquisición de billetes de transporte público y de entradas para los espectáculos están también entre las operaciones más frecuentes. Son los capítulos en los que más tempranamente y con más ímpetu se desarrollaron las ventas on-line.

Los resultados dan a entender que las barreras que condicionan el desarrollo del comercio electrónico están cediendo. El equipamiento tecnológico no es un obstáculo: casi el 80% de los hogares asturianos tiene conexión de internet de banda ancha (cable, ADSL...) y el teléfono móvil está en el 97% de las casas. Los dispositivos móviles inteligentes ("smartphones") protagonizan la más reciente revolución del comercio electrónico. Es el formato en el que se están volcando ahora buena parte de las estrategias de marketing de las empresas.

El miedo por la posible inseguridad de los medios de pago también remite. Una parte muy relevante de los internautas asturianos utiliza su tarjeta de crédito o débito, si bien están ganando predicamento los mecanismos y plataformas de prepago (Paypal y otras). En 2014, el 42% de las compras se hicieron con estos últimos procedimientos.

Pero sigue existiendo un número muy relevante de internautas asturianos que son refractarios a las compras on-line. Según el INE, unos 290.000 usuarios de la Red de edades comprendidas entre los 16 y los 74 años no hicieron operación alguna desde 2014. La encuesta apunta dos motivos principales: una amplísima mayoría de ese colectivo (86%) sigue prefiriendo comprar personalmente en una tienda, para poder ver los productos, por fidelidad al establecimiento o por la fuerza de la costumbre; para muchos (45%), también es una preocupación la privacidad o seguridad en el pago; son renuentes a facilitar datos de sus tarjetas y otros personales.

Inquieta menos en cambio que la entrega de productos encargados por internet pueda resultar problemática o la posible desconfianza a la hora de reclamar devoluciones. Entre los asturianos que sí han realizado alguna compra en el último año, la encuesta revela que son muy pocos los que han tenido dificultades relacionadas con fraudes o con el precio. Los que han recibido un producto con defectos o distinto a los encargados son el 2,8% del total y aquellos que han tenido costes finales inesperados representan el 0,5%.

El aumento de la demanda a través de internet ha ido parejo a un mayor desarrollo de las tiendas virtuales entre las empresas asturianas. En tres años se ha duplicado el número de negocios con más de diez empleados que disponen de página web para realizar pedidos o reservas on-line. Asturias ha pasado de tener un 11% de empresas con ese servicio y de estar claramente por debajo de la media española (15,5%) en 2012, a alcanzar el 22% y rebasar ese promedio (18,6%) en 2015. Aunque no existen datos oficiales, ese nivel de vinculación al e-commerce disminuye notablemente entre los comercios y empresas más pequeñas. Lo tienen más difícil para conectarse a un negocio que moverá este año más de 15.000 millones de euros en España.