La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, valoró ayer con escepticismo la hipótesis de una reedición del pacto presupuestario que su grupo alcanzó el año pasado con el PSOE para asegurar la aprobación del Presupuesto autonómico de 2015. A la vista de los acontecimientos, afirmó, "no creo que seamos nosotros el grupo prioritario para abordar el debate presupuestario, toda vez que Javier Fernández obtuvo su silla presidencial a través del acuerdo con IU". La portavoz parlamentaria popular, que dijo haber conversado recientemente con la consejera de Hacienda del Principado sobre la reforma del modelo de financiación autonómica, pero no sobre el Presupuesto, se descarta también porque su grupo ha detectado un grado de cumplimiento "escasísimo" en algunas de las partidas de gasto acordadas con el PSOE. "Me da la sensación de que el ADN de los socialistas no es muy cumplidor", remató.

"Quienes necesitan de los demás", subrayó la líder del PP asturiano, "deben acreditarse en el cumplimiento de la palabra dada y de los compromisos". Después de reunirse con el presidente de Cáritas Asturias, Ignacio Alonso, Mercedes Fernández no se cerró al diálogo, aunque previamente su grupo ha de analizar, dijo, el documento presupuestario que el PSOE remita a la Junta y el resumen de la ejecución de las cuentas vigentes, "altamente interesante" éste, dijo, para sacar conclusiones y detectar "partidas hinchadas que no se ejecuten o se modificaciones que hayan desvirtuado las partidas iniciales". Dicho eso, Mercedes Fernández justificó su apoyo al presupuesto de 2015 para hacer frente a una "situación de necesidad y porque pudimos bajar los impuestos a las clases medias asturianas".

FADE pide "racionalidad"

Mientras tanto, el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, expresó ayer su confianza en que impere "la racionalidad por parte de quien tiene capacidad para influir en la negociación" de las cuentas públicas del Principado para 2016. La patronal, dijo, es consciente de las "restricciones presupuestarias", pero advirtió de que ello no significa que no vaya a exigir que haya inversión porque es "necesaria y positiva" para la región.