Su primera intervención en el debate de elección del presidente del Principado dio más que pistas sobre la oposición del PP en la legislatura, aparte de indignar a las bancada del gobierno socialista. Luis Venta (Villaviciosa, 1964) es ya el "número dos" de los populares asturianos de hecho y de derecho tras el reparto de responsabilidades decidido por Mercedes Fernández con la salida de Fernando Goñi al Senado.
-¿Cuál es el estado de salud del PP asturiano?
-El partido está bien pero no quiere decir que no haya problemas y discrepancias. Hay mucho trabajo por hacer y para eso estamos, desde la dirección regional, a las juntas locales, el grupo parlamentario, los senadores y los diputados. Nunca tendremos un estado de salud óptimo porque siempre habrá mucho que hacer.
-El PP asturiano ha pasado de apoyar el presupuesto de este año a endurecer su oposición. ¿A qué obedece ese cambio?
-No es que el PP haya endurecido su oposición, sino que el Gobierno está en una deriva a posturas más radicales donde nunca nos va a encontrar. El PP hizo un esfuerzo para que los asturianos tuvieran un nuevo presupuesto en 2015. Hace un año había prioridades urgentes y las sigue habiendo, pero gobiernan los socialistas y ahora deben poner encima de la mesa sus planes, que posiblemente no coincidan con las propuestas del PP.
-¿Se arrepienten de haber pactado el presupuesto?
-El Partido Popular fue responsable con lo que se le venía encima a los asturianos. No es una cuestión de arrepentirse o no. No era nuestro presupuesto ideal pero si no se hubiera aprobado, a estas alturas habría muchas políticas sin recursos, como el Salario Social, o no se habría bajado el IRPF a las rentas más bajas, o no habría habido desgravaciones para la compra de libros. Otra cosa distinta es que el Gobierno no está siendo muy cumplidor.
-¿Están insatisfechos?
-El Gobierno asturiano es incapaz de poner en marcha los compromisos contraídos. Es triste y grave que un Gobierno no sea capaz de utilizar las herramientas que tiene en su mano. Por ejemplo, no ha sido capaz de poner en marcha un plan de calidad de la leche después de diez meses de presupuesto.
-¿Ese apoyo le costó al PP votos en las autonómicas?
-Es muy subjetivo entrar en esa valoración. Los asturianos piden responsabilidad a los partidos y el PP está orgulloso de haber demostrado ser responsable con los ciudadanos. A partir de ahí es difícil valorar si suma o resta pero la gente quiere que los políticos aportemos soluciones, no sólo problemas.
-¿Con la marcha de Fernando Goñi al Senado se cierra una etapa en el PP regional?
-No se cierra ninguna etapa, es un punto y seguido. El PP va a seguir con Fernando Goñi y sin Fernando Goñi en la Junta, con Luis Venta en la Junta o sin Luis Venta en la Junta y con Mercedes Fernández y sin Mercedes Fernández en la Junta. La sociedad asturiana pide renovación y el PP es la prueba del algodón. El diputado regional más veterano de nuestro Grupo lleva cuatro años en la Junta General. Ningún diputado de los que estaban en enero de 2011 sigue ahora. No se acaban ciclos, se evoluciona con renovación de equipos y de personas el frente del partido y en las instituciones.
-De la "vieja guardia" de Ovidio Sánchez, apenas queda Joaquín Aréstegui en Avilés. ¿Está cercano su relevo?
-Aréstegui fue elegido presidente hace ya tres años. Ni yo ni nadie está en condiciones de decir cuándo es el relevo de un presidente de una junta local. Ha habido noticias sobre el presidente de Avilés pero para que haya un relevo o toma la iniciativa el presidente de la junta local o bien la toma la ejecutiva, si existen causas que lo hagan necesario. Esta posibilidad sólo cabe si hay pruebas claras. Es difícil decir si va a haber o no relevo, depende en primer lugar de la persona o de las novedades judiciales que surjan.
-Usted fue uno de los primeros afiliados del PP en irse a Foro y también de los primeros en volver. ¿Por qué?
-No sé si fui de los primeros o no. Estuve militando en Foro unos meses y me di de baja. Ahora estoy donde debo estar. Me fui porque no era un proyecto de futuro y la división del centro-derecha beneficia siempre a la izquierda y en concreto al PSOE. Nuestra presidenta ha dicho que las puertas están abiertas a todos que quieran sumar para que la izquierda no gane y el objetivo del PP es sumar.
-Hace cuatro años los dos partidos del centro-derecha asturiano sumaron 26 escaños, ahora catorce. ¿Qué reflexión le merece ese retroceso?
-Con 26 diputados del centro-derecha nunca se debió permitir que el PSOE volviera a gobernar en Asturias. A partir de ahí está todo dicho. Está claro que hay culpables en todas las partes pero la realidad fue que se convocaron elecciones y se perdió el gobierno de centro-derecha.
-¿Y cómo confían en recuperar el terreno perdido?
-Dividir el voto no es bueno para el centro-derecha. Nuestra presidenta ha dicho que las puertas están abiertas a todos que quieran sumar para que la izquierda no gane y hacemos un llamamiento a aglutinar el voto como se hace en todos los países, en Estados Unidos o en Francia. El socialismo trae más paro, más endeudamiento y más problemas.
-¿Ese rescate del voto pasa por una fusión con Foro?
-No quiero entrar en esa terminología. Si hay dos partidos, no hay posibilidades de unificar al otro. Si queremos que gobierne el centro-derecha, hay que aglutinar el voto en torno a una opción.
-El PP en las elecciones de mayo perdió mucho poder local. ¿Ha hecho el PP autocrítica puertas adentro?
-Siempre se hace autocrítica. En las autonómicas aumentamos en diputados y votos. El pésimo resultado es que la izquierda radical ha apoyado al PSOE y el PSOE a la izquierda radical, por eso hemos perdido alcaldías como la de Oviedo, donde nadie sabía a quién se iba a votar y fue todo lo contrario a lo que se supone es la transparencia y la democracia. El mejor resultado de su historia en Cangas del Narcea no sirvió al PP para gobernar, pero en Oviedo el PSOE gobierna con el peor resultado de su historia. Son los pactos que ha tenido en toda España el PSOE, que se apoya en los más radicales. Lo mismo que pasó en Oviedo ha pasado en Cádiz, Madrid o Zaragoza.
-¿Qué le parece el toque de José María Aznar sobre el resultado de Cataluña?
-El partido que representa el centro-derecha en Asturias y en España es el PP. Ciudadanos no sabemos si representa al centro-izquierda o al centro-derecha. Ese es su gran problema, su indefinición. Ciudadanos ha tenido un buen resultado en las catalanas y el PP no, pero creo que Aznar no estuvo acertado.
-¿Le preocupa Ciudadanos en Asturias?
-No es una preocupación. A los competidores políticos hay que tenerlos siempre en cuenta y no despreciarlos. En Asturias el candidato de Ciudadanos en las generales será Ignacio Prendes, que por su procedencia supongo que aglutinará el voto de UPyD.
-¿El caso de Rodrigo Rato puede restar votos al PP?
-Puede ser que reste votos. Si fuera un votante del PP, primero me molestaría y cabrearía muy mucho que un exministro estuviera en los procesos judiciales en los que está inmerso Rato, pero luego tendría en cuenta que en este país todos somos iguales ante la ley y si este señor ha cometido algún delito está claro que va apagar por ello.
-¿Cuál es la posición del PP sobre la investigación a la exalcaldesa de Llanes por supuesta prevaricación al quitar multas?
-Parece que es el sino del PSOE, que nombra candidatos que son elegidos diputados y luego tienen que ser investigados por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Ya pasó en la anterior legislatura con Francisco González. Ahora no entramos en las consecuencias que tendrá para ella, se verá con el tiempo.
-¿Esa prudencia tiene algo que ver con cómo puede afectar al PP la instrucción del caso Pokémon?
-No. Es la prudencia necesaria cuando hablamos de una posible imputación. El PSOE ha puesto el límite en el juicio oral pero hay cuestiones que afectan a esta diputada que también están en investigación y me parecen más graves que la posible prevaricación, como es la concesión de ayudas a posibles maltratadores.
-¿En la lista de las generales habrá renovación en Asturias?
-No se ha hablado en ningún órgano del partido sobre los candidatos, no está nada decidido, Por lo tanto no puedo decir que se van todos ni que se quedan todos. Sería un atrevimiento por mi parte, pero tenemos a mucha gente capacitada.
