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Europa no exige que la Variante de Pajares abra con dos túneles, pero sí vías de evacuación

PP y PSOE se enfrentan por la interpretación del reglamento comunitario que permite que se utilice el segundo tubo como "zona segura"

Varios operarios en la variante de Pajares. JULIÁN RUS

El reglamento europeo sobre seguridad en túneles ferroviarios no obliga a que los pasos subterráneos como el de la variante de Pajares cuenten con dos tubos operativos para entrar en servicio, pero sí que exige que dispongan de vías de escape a "zonas seguras", tanto para la autoevacuación como para el uso de los servicios de emergencias en caso de accidente. La normativa comunitaria, aprobada en noviembre de 2014, ofrece tres alternativas para llegar a esas zonas seguras.

La primera opción consiste en habilitar salidas de emergencia a la superficie, como mínimo, cada mil metros, algo que no es posible en el túnel de la Cordillera, ya que en algunos tramos discurre a una profundidad de un kilómetro bajo tierra. La segunda alternativa, que sí encajaría perfectamente en pasos con dos tubos como el de la Variante, pasa por instalar galerías de interconexión como mínimo cada 500 metros, algo que sí se ha hecho en Pajares, para utilizar el tubo contiguo al que entrará en servicio como zona segura. Sin embargo, Europa no especifica que tenga que estar en servicio para el tránsito de trenes.

Aunque Fomento no tiene previsto abrir el segundo túnel en el corto plazo, y no se están ejecutando en él las obras de instalación de vías y catenarias, las empresas de la Variante sí que están trabajando en su impermeabilización. En todo caso, y como tercera posibilidad, el reglamento comunitario permite "soluciones técnicas alternativas que proporcionen una zona segura con un nivel de seguridad equivalente", algo que abre la puerta a otras opciones para que la Variante abra al tráfico con el visto bueno comunitario.

La interpretación de las exigencias de Europa con respecto a la seguridad en la Variante y más en concreto de su túnel central, de más de 25 kilómetros de longitud, enfrenta a PSOE y PP. El paso subterráneo se construyó con dos tubos, aunque el Ministerio de Fomento trabaja para abrir "cuanto antes" uno de ellos y no tiene fecha para la entrada en servicio del segundo. En él, no obstante, también se están ejecutando obras de adecuación que consisten, fundamentalmente, en un revestimiento para evitar las filtraciones de agua que han retrasado la inauguración del nuevo acceso ferroviario a la región. El diputado socialista Antonio Trevín, sostiene que la decisión de poner en servicio la Variante con un solo tubo operativo "no es una opción y el Gobierno lo sabe". Y es que, a su juicio, "la legislación europea obliga a que estén los dos en funcionamiento para poder evacuar a los viajeros en caso de accidente".

La réplica del PP no tardó en llegar por medio del senador Isidro Fernández Rozada, para quien "es falso que no se vaya a poder utilizar la Variante con un solo tubo, ya que ejemplos los hay y muchos, como sucedió con el Negrón", en el Huerna.

Los técnicos consultados por LA NUEVA ESPAÑA no ponen en duda que la Variante vaya a cumplir la normativa, aunque uno de ellos, afirma que, tras el accidente del Alvia en Santiago de Compostela, resultará "muy complicado" que se autorice un túnel de 25 kilómetros con un solo tubo en activo. Sin embargo, otro especialista de larga experiencia en materia ferroviaria considera "equivocada" la interpretación de la normativa europea que pone pegas a la entrada en servicio de la Variante con uno de los dos tubos en funcionamiento. A este respecto, cita como ejemplo, el caso del túnel de Lotschberg, en los Alpes. "Tiene 34,5 kilómetros de largo y en un tercio del recorrido hay dos tubos con circulación unidireccional; en un tercio hay dos tubos, pero uno sin terminar, y en otro tercio solo se construyó uno de los dos pasos. Sin embargo, circulan por él cien trenes al día", afirma este experto.

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