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Asturias pide en Bruselas más equilibrio en la futura distribución de ayudas europeas

El Principado reclama que haya una sensibilidad especial para las regiones ricas pero que no llegan a los niveles de las de mayor PIB

Por la izquierda, Corina Cretu, Markku Markkula, Carlos Moedas y otros asistentes a la presentación de "Nao". M. J. I.

Asturias quiere que la UE diferencie entre "regiones ricas" y "regiones muy ricas". Ésa es, en esencia, la reclamación que el Principado ha efectuado en Bruselas ante el próximo reparto de ayudas dentro de la revisión de la Política de Cohesión, fijada para 2016. El Principado cree que, aunque regiones con un elevado PIB formen parte del mismo grupo con vistas al reparto de ayudas, debe haber matices. Por eso plantea que la revisión beneficie a las regiones ricas que como Asturias superan el 90 por ciento de la media del PIB europeo, pero que no llegan a los altísimos estándares de prosperidad de otras compañeras de grupo, como Île de France, que sobrepasa con creces el 130 de la media.

"En el resto de escalafones la distribución de los recursos es mucho más proporcional; sabemos que es un debate muy difícil de abordar, porque contamos con la oposición de las regiones con menos del 90 por ciento, que temen salir perjudicadas; hay mucho en juego", explicó el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que ayer participó en Bruselas en la XIII Edición de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades, denominada popularmente "Open Days".

En las sesiones se debaten aspectos relacionados con la modernización, la innovación, la creación de empleo y el desarrollo urbano y rural. Pero no cualquier empleo, sino de alto valor añadido, desarrollando una estrategia de "especialización inteligente" y que será la base del programa operativo asturiano, con 595 millones de euros hasta 2020.

Si algo queda claro en la Semana Europea de las Regiones y Ciudades, organizada por la Comisión Europea y el Comité de las Regiones, con 6.000 representantes que intercambian puntos de vista sobre la manera de aprovechar plenamente el potencial de la política de cohesión en términos de crecimiento y de creación de empleo, es que a las empresas de la región les toca competir y buscar alianzas para optar al total del dinero asignado a Asturias hasta 2020.

El Gobierno de España gestionará el 30 por ciento, mientras que los 350,2 millones restantes los distribuirá el Principado, que debe destinar obligatoriamente un 27,2 por ciento al fondo social europeo. De los 253,5 millones restantes, el 55 por ciento se destinará a proyectos de I+D+i, de tecnologías de la información, pequeñas empresas y programas de eficiencia energética. Este último apartado debe recibir como mínimo el 6 por ciento de estos fondos.

Para adaptarse a las nuevas exigencias, el Ejecutivo regional revisará la Estrategia "Asturias en Europa", a fin de aumentar la proyección internacional de la comunidad e impulsar nuevas actuaciones. Tanto la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, como el comisario de Innovación e Investigación, Carlos Moedas, y el presidente del Comité de las Regiones, Markku Markkula, intentaron tranquilizar a los presentes en el edificio "Charlemagne" de la Comisión Europea, y lanzaron un mensaje de ánimo, argumentando que la flamante Política de Cohesión, la que antaño financió miles de kilómetros de autovías e infraestructuras en Asturias y en el resto de España, será capaz de reducir las diferencias entre regiones y, a la vez, impulsar la innovación.

Cretu, socialdemócrata rumana, no perdió de vista que lo importante es "lograr empleo y crecimiento". A su lado, el portugués Moedas, abogó por una política más "simple y eficaz", mientras que Markkula, miembro del Ayuntamiento finlandés de Spoo, advirtió, ante las críticas de quienes apuntan que algunas regiones no son capaces de gastar el presupuesto asignado, que hace falta más dinero "porque no es verdad que haya mucho", indicó.

Asturias, fiel a la filosofía europea de la colaboración interregional, participa en un proyecto de desarrollo marítimo con regiones como País Vasco, Gales, Liguria y Pays de la Loire, entre otras. El Centro de Enseñanzas Integradas del Mar, con sede en Gijón, expondrá hoy un curso innovador diseñado para formar a trabajadores de cruceros. Guillermo Martínez aseguró que la Formación Profesional es una de las prioridades del Gobierno asturiano, "que debe ser enriquecida con el intercambio con otros estados miembros para facilitar así la integración de los jóvenes con una formación de calidad con fuertes competencias técnicas y lingüísticas".

Asturias ha participado a lo largo de once años en el Comité de las Regiones -sólo interrumpidos en el periodo de Álvarez-Cascos-. Martínez lamentó ayer que los desequilibrios demográficos no tengan más peso en la política de cohesión. "El principal problema de Asturias es de envejecimiento, con una grave desproporción de jóvenes y mayores y dos realidades muy distintas, en zonas rurales y urbanas", aseguró.

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