La situación de la justicia asturiana puede considerarse como buena, a pesar de la "falta de voluntad política" a nivel estatal y autonómico para hacer del tercer poder institucional una prioridad, aunque sea en un contexto de crisis económica, y de la necesidad de revisar los partidos judiciales.

En estos términos se ha expresado el presidente del Tribunal Superior de Justicias de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau, durante el acto de apertura del año judicial, celebración en la que la fiscal superior, Esther Díaz, también ha reclamado al Gobierno regional que "mantenga debidamente engrasado" el sistema y evite decisiones "descoordinadas que lleven al absurdo y la inoperatividad".

En presencia del presidente del Principado, Javier Fernández; el del Parlamento asturiano, Pedro Sanjurjo; el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, y el alcalde de Oviedo, Wenceslado López, entre otras autoridades, Vidau ha asegurado que la Justicia en Asturias "no atraviesa, en lo que a inversiones y compromiso se refiere, por sus mejores días".

En este contexto, ha recordado que en julio la sala de Gobierno del TSJA dio a conocer los "gravísimos problemas" de las sedes judiciales y de medios materiales informáticos y ha advertido de la necesidad de que a lo largo de esta nueva legislatura se vayan solucionando las deficiencias detectadas.

Asimismo, ha advertido de la necesidad de modificar la "obsoleta" planta judicial para conseguir que las demarcaciones judiciales respondan a actuales criterios de población, comunicaciones y servicios a prestar a la población, y no a los que la conformaron la actual distribución, que data, básicamente, de 1870.