La "guerra empresarial" que rodea al programa de ocio dependiente del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales mantiene en vilo a los jubilados de la región que, en condiciones normales, el Imserso debería de haberles enviado una carta, informándoles de los destinos, e iniciar el proceso de reservas en las agencias para empezar a viajar entre este mes y el que viene. En el Hogar del Pensionista "El Carmín" de Pola de Siero, la preocupación por la parálisis de estos viajes es palpable. Las informaciones de LA NUEVA ESPAÑA sobre este asunto eran el tema de debate tanto en la cafetería como en la sala anexa en la que un nutrido grupo de mujeres trabajaba sus articulaciones. "Otros años, por estas fechas ya estábamos viajando", afirma Miguel Ángel Antuña, "tal parece que quisieran quitarnos cualquier cosa que nos beneficia". El año pasado por estas fechas este sierense paseaba por Matalascañas, gracias a uno de los viajes del Imserso, pero ahora está en la Pola, viendo a sus amigos jugar al tute. "Hago cinco viajes cada año, aunque este invierno no iba a poder viajar porque tengo problemas físicos", añade Antonio Samalea.
En la clase de gimnasia, las usuarias defienden la utilidad del programa de vacaciones para mayores, pero también los beneficios para los hoteleros. "Se hacen en temporada baja y les da la vida. Ahora igual tienen que echar a gente", sostiene Eloína Gutiérrez. Nadie les ha informado oficialmente, aunque saben que algo va mal desde hace al menos un mes: "Solía llegarnos una carta a mediados de septiembre, y este año, nada. Fue entonces cuando empezamos a saber del tema, aunque no imaginábamos la magnitud hasta que salió en el periódico", explica Estrella Díaz. "Funcionaban muy bien, nunca tuvimos ninguna queja", abunda Antuña. "Son viajes baratos, que nos permiten viajar y benefician a los hoteleros", añade Eloína Gutiérrez.
Los integrantes de la asociación de jubilados y pensionistas "Los Más Grandes" de Ribadesella piensan en la gente mayor que se quedará en casa sin poder viajar y en quienes, estando en edad de trabajar, se irán al paro. A su juicio las compañías mantienen una "guerra" empresarial por hacerse con los paquetes que adjudica el Imserso. El matrimonio formado por María Herminia Junco y Juan Pérez Prieto, "Juanito", lleva siete años viajando tanto con la asociación riosellana como con el Imserso, aunque prefieren ir con "Los Más Grandes" porque "ante un presupuesto similar, nos ofrece comodidades y actividades sin coste añadido", apuntan. Pero saben que no todo el mundo tiene "tanta suerte" de contar con un colectivo tan activo como el suyo. Isabel González destaca que muchos compañeros no podrían irse de vacaciones sin los viajes del Imserso que para Herminia son una oportunidad de "despejar, conocer sitios, hacer amistades, abrirte a la gente". Los tres tienen claro que las empresas no siempre son todo lo transparentes que cabría esperar. "Se aprovechan de la debilidad y, a veces, a la puerta tienes a otro ofreciéndote lo mismo por la mitad", explican los riosellanos. Un centenar de miembros de la asociación "Los Más Grandes" han vivido esta crisis del Imserso de viaje en Barcelona, adonde llegaron después de visitar Lourdes.
