Más restricciones a la pesca fluvial. Eso es lo que opinan los pescadores asturianos sobre el nuevo plan del salmón, que elabora la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de cara a la campaña de 2016. La sociedad de El Esmerillón, la mayor del Oriente, sostiene que los planes del Principado son acortar el período de utilización del "merucu" como cebo y crear otro nuevo coto parcial en el río Nalón. Si ello se refleja en la nueva normativa, "nos plantearemos reducir las repoblaciones que realizamos a lo largo del año", según manifestó ayer el presidente del colectivo, Francisco Antonio Caldevilla. Los ribereños creen que la población del salmón consiguió estabilizarse a partir de 2010, por lo que no entienden que no se relance la pesca en aguas continentales. Una de las propuestas realizadas por parte de los socios de El Esmerillón es la necesidad de adelantar la campaña salmonera con muerte al primer domingo de abril y prolongarla hasta el tercer domingo del mes de junio. El Principado está estudiando todas las sugerencias que las ocho sociedades de pescadores de Asturias hicieron en el último Consejo de Pesca, celebrado en Oviedo este miércoles.
La reunión acabó con polémica: la asociación Mestas del Narcea, de Pravia, optó por abandonar el Consejo al menos hasta finales de año. Según su presidente, Enrique Berrocal, el dirigente de la Federación de Pesca, Pedro García, pidió a la Administración el cierre del centro ictiogénico de Quintana, que gestiona la sociedad praviana. "No permitimos que por rencillas personales se ataque a nuestra asociación y a una estación que suelta un millón de peces al año", insiste Berrocal, quien asegura que la relación con el Gobierno es "exquisita".
