El Alvia "rápido" a Madrid que se embala sin apenas paradas por la Meseta se ve lastrado por el ritmo propio de "tren burra" al que se sigue moviendo entre Gijón y León. El servicio ferroviario más competitivo hasta la capital de España se queda en una velocidad media de unos 162 kilómetros a la hora, pese a que ya realiza el 66 por ciento del recorrido total de 512 kilómetros hasta Chamartín por vías específicas de Alta Velocidad, en las que los Alvia alcanzan e, incluso, superan los 200 kilómetros por hora, con "puntas" de 250 entre Valladolid y la terminal madrileña.

El viaje entre Gijón y León sigue ocupando dos horas y media, más que el resto del desplazamiento a Madrid, y con una velocidad media que no llega ni a los 70 kilómetros por hora. Entre Pola de Lena y León, un recorrido de de 107 kilómetros, el Alvia tarda hora y media, debido que sigue transitando por el decimonónico trazado de Pajares. La velocidad máxima autorizada en este sinuoso paso es de 85 kilómetros por hora, pero la media es considerablemente más baja. Además, en el puerto no son infrecuentes los parones para el cruce de trenes.

LA NUEVA ESPAÑA ha realizado el viaje entre Gijón y Madrid en el primer tren de la mañana, programado en cuatro horas y 38 minutos, el tiempo más competitivo de toda la cartelera de Renfe en dirección a la capital de España. El convoy solo se detiene en Oviedo y en Valladolid antes llegar a Chamartín. Parte a las siete de la mañana y llega a destino a las doce menos veinte, siempre que no haya retrasos. El recorte en el tiempo de viaje y los precios promocionales implantados temporalmente con ocasión de la llegada del AVE a León han permitido un notable incremento de los usuarios. Sin embargo, el servicio sigue lastrado por el paso de Pajares y, según los expertos, no se convertirá en una alternativa competitiva al avión hasta que no abra el túnel bajo la Cordillera. Entonces, el viaje a Madrid quedará en unas tres horas y cuarto desde Oviedo, y en algo más de tres horas y media desde Gijón.

El tren "rápido" que sale de Gijón tarda 25 minutos en llegar a Oviedo, lo mismo que uno de los pocos servicios de cercanías semidirectos que fleta Renfe cada día entre las dos principales ciudades asturianas. Al no entrar en el "fondo de saco" de la estación leonesa, los pasajeros circulan cómodamente en el sentido de la marcha desde la estación de salida. El trayecto hasta León se realiza en su integridad por un tendido de ancho ibérico de 171 kilómetros de longitud en el que el tren alcanza una velocidad media de 68 kilómetros a la hora. Y eso gracias a que entre La Robla y la capital de la provincia vecina pega un considerable acelerón tras "reptar" retorcido por las empinadas rampas de Pajares.

El Alvia pasa por las inmediaciones de León minutos después de las nueve y media de la mañana y, en lugar de entrar a la terminal en la que el resto de convoyes pierden unos 20 minutos en maniobras de entrada o salida, accede directamente al intercambiador de ancho de vía de Vilecha, ubicado a unos 5 kilómetros de la estación. Ahí entra en el nuevo tendido de Alta Velocidad hasta Valladolid. Son 162 kilómetros de los que alrededor de 90 tienen vía única y el resto vía doble. Los trenes alcanzan velocidades punta de 200 kilómetros por hora, a la espera de que, dentro de unos meses, entre en servicio el sistema de seguridad RTMS, lo que les permitirá llegar hasta los 250 a la hora. En la actualidad, la velocidad media de los Alvia de Asturias en este tramo ronda los 140 kilómetros por hora. Lo cubren en, aproximadamente, una hora y diez minutos.

La única parada del tren rápido en este itinerario por la Meseta se produce en Valladolid, donde, tras la extensión del AVE hasta León, el intercambiador que utilizaban los Alvia de Asturias para entrar a la línea de Alta Velocidad hasta Madrid ha sido desmontado por los operarios del Adif. El tramo de la capital pucelana a Madrid, que ya fue inaugurado en la Navidad de 2007, es de 179,6 kilómetros y permite a los Alvia llegar hasta los 250 kilómetros por hora. Sin embargo, su velocidad media anda por los 170 kilómetros a la hora, teniendo en cuenta que completan el trazado en algo más de una hora cuando, como sucede con el primero de la mañana, no se detienen en la estación intermedia de Palencia.