La escena se ha repetido en numerosas ocasiones. Un peatón cruza un paso de cebra con el disco en verde, y se encuentra de repente con un vehículo que lo atraviesa porque su semáforo parpadea en ámbar. Esta situación, que trata de dar fluidez al tráfico, ha terminado en más de una ocasión con atropellos, hasta el punto que víctimas, expertos y la propia fiscal delegada de seguridad vial, Adoración Peñín, reclaman que se elimine la señalización en ámbar para los vehículos cuando el semáforo está en verde para los peatones. "Esta semana (por la pasada) atendimos a una chica que le ocurrió eso mismo. Ella pasaba en verde y un coche, que tenía el disco en ámbar, la golpeó en el brazo con el retrovisor", asegura Gemma Rodríguez, delegada en Asturias de la Fundación de Ayuda a Víctimas de Accidentes de Tráfico (Avata).
"Los coches, cuando tienen el semáforo en ámbar, no paran. Se agiliza el tráfico, de acuerdo, pero ¿a costa de qué? De más atropellos. Si se respetase al peatón, no pasaría nada", asegura Rodríguez, que imparte numerosas charlas de seguridad vial. La delegada de Avata no pierde de vista que muchos de los atropellos se deben a despistes de los propios peatones, pero también a situaciones que claman por la presencia de un agente municipal. "Por ejemplo, son muy comunes los atropellos en pasos de peatones con poca visibilidad, porque hay una furgoneta mal aparcada o un contenedor colocado en el lugar más inoportuno que impide al peatón observar si viene algún vehículo. Habría que pedir mayor responsabilidad", indica Gemma Rodríguez.
La casuística de los peatones está aumentando, según los expertos, no tanto en las vías interurbanas (aunque están muy recientes los atropellos de dos conductores en la Autovía del Cantábrico y la "Y"), donde en 2014 bajaron los fallecidos a dos, frente a los 5 de 2013, sino en las vías urbanas. La fiscal Adoración Peñín es tan consciente del problema que en la memoria de la Fiscalía de 2014 señala que, "en los casos de señalización con semáforos, sería deseable que el semáforo para los vehículos estuviera en rojo -no en intermitente- siempre que el paso estuviera permitido a los peatones".
"El número de accidentes y su gravedad va en alza y eso preocupa en todas las instancias", dice Raimundo García Cuesta, presidente de la Asociación de Accidentología Vial. García Cuesta indica que la eliminación del disco en ámbar sería una buena idea en determinados semáforos. "El hecho de que coincida el disco intermitente para los conductores y el verde para los peatones genera una situación de riesgo que puede derivar en atropellos", explica.
Y es que "el peatón cruza despreocupado en verde, en la confianza de que está accediendo a la vía en condiciones óptimas de seguridad, cuando en realidad no es así".
Otro experto, Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados, culpa al diseño de la red semafórica, ya que los pasos se sitúan en ocasiones al final de glorietas, lo que dificulta la visibilidad del peatón. En Oviedo y Gijón hay numerosos ejemplos de esta práctica que ayuda a que se registren atropellos.
