Una pesadilla, un viaje "malo, accidentado". Así resume el economista Marco Masip el recorrido en Alvia desde Madrid hasta Asturias que realizó en compañía de su hija anteayer sábado. Según asegura, les colocaron en vagones de servicio de media distancia, los que se utilizan para los viajes regionales entre Oviedo y León, por ejemplo, sin aire acondicionado, baños fuera de servicios, sin servicio de cafetería ni presencia alguna de personal. "Salimos a las cinco y cuarto de Madrid, y me encontré que lo que me habían vendido como Alvia eran en realidad vagones del servicio de cercanías y de media distancia. No había aire acondicionado, y como iba lleno, nos asfixiábamos de calor. Por si fuera poco, no funcionaba uno de los baños y no había papel higiénico. No hubo personal en todo el viaje, no había servicio de cafetería. Lo he puesto todo en las redes sociales y muchas más quejas de los usuarios del mismo viaje", asegura Masip. "No era el tren para el que compré el billete", se queja este usuario.

Estas quejas llegan el mismo día que Renfe ha puesto a disposición de los usuarios del ferrocarril, hasta final de año, un total de 150.000 plazas con descuentos que oscilan entre el 30 y 70 por ciento para la línea de alta velocidad que une Madrid y León, incluidos los trayectos con paradas intermedias en Segovia, Valladolid y Palencia.