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El Principado exige explicaciones tras el caos aéreo por el viento y la niebla

Iberia achaca a una "visibilidad cambiante" que los aviones del resto de aerolíneas sí lograsen aterrizar

La compañía Iberia justificó ayer los desvíos de tres aviones y la cancelación de un cuarto servicio el pasado lunes en el aeropuerto de Asturias en la necesidad de "garantizar la seguridad" de los pasajeros, ante "una situación meteorológica muy complicada, en la que la visibilidad vertical quedó muy reducida en determinados momentos a causa de la combinación de la lluvia, la niebla y un techo de nubes bajas". Iberia opera la conexión con Barajas en solitario y lidera una UTE que tiene un contrato de promoción turística del Principado, por valor de 6,2 millones años, que no le obliga ni a abrir nuevas rutas ni a potenciar la de la capital de España.

Las fuentes consultadas en la empresa no entraron a valorar las causas por las que las naves del resto de aerolíneas tomaron tierra el lunes en Santiago del Monte, aunque fuera después de sobrevolar la región a la espera de que mejoraran las condiciones para aterrizar. Eso sí, los portavoces de Iberia advirtieron de que las condiciones de visibilidad del día en la terminal fueron muy cambiantes. "En un momento podían ser suficientes para poder aterrizar y a los cinco minutos ya no", indicó a LA NUEVA ESPAÑA una portavoz de la compañía, que lamentó las molestias a los pasajeros y subrayó que el desvío de un vuelo también supone un importante contratiempo para la operativa de cualquier aerolínea.

El Gobierno regional, que mantiene contactos con Iberia para que amplíe su actividad en Asturias, trató de hablar ayer con la dirección del aeropuerto para conocer las razones de un caos en la ruta con Madrid que coincidió con la apertura de la Semana de los Premios. Ante la imposibilidad de contactar con los responsables del aeródromo, la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, remitió una carta a la cúpula de Aena para exigir explicaciones.

Iberia incide en que lo sucedido fue algo "puntual". Según sus datos, de los 1.260 vuelos que ha operado en Asturias este año, únicamente ha tenido que desviar tres servicios. Se trata del avión que no pudo aterrizar el lunes y que fue derivado a la terminal cántabra, desde donde emprendió viaje de vuelta a Madrid, y del que ese mismo día abortó la llegada a Asturias cuando ya estaba a punto de tomar tierra y regresó a Barajas, además de otro vuelo que debería de haber operado el 1 de junio. "Nuestra regularidad en Asturias es del 99,76%", apuntan desde la aerolínea.

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