Los conductores seguirán pagando el "céntimo sanitario" cada vez que reposten en las gasolineras de Asturias, como sucede en otras siete comunidades autónomas. El centro izquierda frenó ayer una proposición del PP para debatir en la Junta General una ley sobre la supresión del tramo autonómico del impuesto sobre hidrocarburos. La abstención de Podemos resultó decisiva para que la iniciativa que defendió la diputada Emma Ramos no saliera adelante. El apoyo de Foro y Ciudadanos resultó insuficiente para pasar el corte de la toma en consideración como ley.

Emma Ramos, la especialista del PP asturiano en política fiscal, defendió la supresión del "céntimo sanitario" para evitar que los profesionales asturianos "transportistas, pescaderos, panaderos o empleados en general que usan el vehículo para desplazarse a su puesto de trabajo se sientan agraviados respecto a los de otras autonomías donde no se paga ese impuesto". La parlamentaria popular precisó que Cantabria ya ha suprimido ese tributo y que en Castilla y León está propuesta su eliminación y argumentó que la existencia de esa figura fiscal en Asturias influye en el "efecto expulsión y la deslocalización de empresas a Madrid, Galicia y Cantabria" y en la pérdida de puestos de trabajo en las gasolineras de la región.

La crítica del PP al "céntimo sanitario" contó con el respaldo de Foro cuya presidenta, Cristina Coto, tachó de "impuesto perverso porque afecta a los pequeños y a los grandes consumidores" y recordó que desde 2014 esa figura fiscal presenta "una tendencia a la baja" en las comunidades autónomas. La dirigente forista resaltó que "las grandes flotas ya no repostan en Asturias" y que la devolución a los transportistas "no se produce en los plazos establecidos". El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, puso el acento "en los ingresos que se pierden por el efecto disuasorio sobre los miles de litros de gasolina que no se repostan en Asturias" y anunció el apoyo a la discusión de esa ley en la Junta, si bien discrepó de la forma, ya que dijo preferir que ese debate se trasladase al debate sobre los presupuestos regionales de 2016.

La socialista Margarita Vega fue la encargada de dar réplica a la iniciativa del PP. De entrada recordó que ese impuesto había sido creado por el Gobierno de José María Aznar, precisó que en Asturias "no se está aplicando el máximo" y concretó que el impuesto se paga en ocho comunidades autónomas. Vega aseguró que el Principado desgrava 28 millones anuales a los transportistas. "Ya van por cerca de 70 millones menos de ingresos, cerca del Salario Social", reprochó Gaspar Llamazares, de IU, a los populares asturianos. "Mi grupo es partidario de mejorar e incentivar la reforma fiscal ambiental, un New Deal verde (...) El 'céntimo sanitario' es uno de los pocos impuestos que existía frente al cambio climático", señaló el portavoz de la coalición. Podemos optó por una abstención que acabó siendo determinante para evitar que prosperase la iniciativa fiscal de la derecha asturiana, después de que su diputado Enrique López reclamase "una reforma fiscal integral".

Donde sí hubo unión sin fisuras del centro izquierda asturiano fue para echar abajo una iniciativa legislativa popular que pretendía ofrecer alternativas al aborto. Los 27 votos que ayer sumaron PSOE, Podemos e IU se impusieron a los 15 de PP, Foro y Ciudadanos para evitar la toma en consideración de una ley que pretendía establecer una red de apoyo a la mujer embarazada con el fin de reducir el número de abortos. "No queremos que una situación de vulnerabilidad sea equivalente a una interrupción voluntaria del embarazo", planteó Diana Sánchez, de Ciudadanos. El diputado popular Matías Rodríguez Feito cuestionó que de las 18 iniciativas legislativas populares que llegaron a la Junta "no se aprobó ninguna". La socialista Carmen Pérez Ordieres replicó que "las mujeres que ponen fin a un embarazo no deseado sienten alivio, no un estigma".