El último tramo en obras de la Autovía del Cantábrico, entre las localidades cántabras de Solares y Torrelavega, está listo para abrir al tráfico. Su entrada en servicio tendrá lugar en los próximos días, si no hay retrasos de última hora.

La apertura de este tramo, de 28 kilómetros de longitud, permitirá a los conductores asturianos cruzar la comunidad autónoma vecina sin necesidad de cambiar de autovía. En la actualidad, el trazado se cubre por la autovía de circunvalación S-10 y por la A-67, de Santander a Palencia.