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Tráfico aumenta los tramos con radar a toda la carretera de la costa y los corredores del Nalón y del Narcea

La DGT incluye la totalidad de la carretera nacional de la costa y los corredores del Nalón y el Narcea, un 15% de la red autonómica

Tráfico aumenta los tramos con radar a toda la carretera de la costa y los corredores del Nalón y del Narcea

La decisión de incrementar los controles en las carreteras secundarias, aunque acompañada de una política de mayor transparencia, ha sido muy criticada, al considerar que tiene un afán recaudatorio. Los propios conductores se quejan de que Tráfico no está cumpliendo su compromiso de advertir de la presencia de los agentes y de que éstos se coloquen en lugares donde sean perfectamente visibles. Por otro lado, expertos en vialidad, como Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), consideran que el exceso de velocidad no explica el fenómeno de la mortalidad en las carreteras asturianas, por otro lado bastante bajo (llevamos 13 víctimas mortales, frente a las 18 del año pasado por estas fechas). Este experto considera que los accidentes están más ligados a "una velocidad inadecuada respecto a las condiciones climatológicas", y al estado calamitoso de las carreteras, que están notando el descenso de inversiones motivado por la crisis económica.

Tráfico ha incrementado en un 40 por ciento los kilómetros de vías secundarias que podrán ser controlados con radares móviles, que pasan de 471 a 664, un 15 por ciento de los 4.206 kilómetros que conforman la red autonómica. Entre los nuevos tramos en los que podrán instalarse los radares móviles de la Guardia Civil se encuentran vías insólitas, como los accesos al Cabo Peñas desde Ferrero (Gozón). La carretera nacional de la costa (N-632) será cubierta en toda su totalidad desde Ribadesella hasta Canero (Valdés). Tráfico justifica esta medida con el objetivo de reducir el número de siniestros y fallecidos. Precisamente este lunes se inició una campaña de control de la velocidad en carreteras secundarias, donde se registra un 80 por ciento de los fallecidos en accidente.

Otros tramos nuevos susceptibles de ser controlados serán los 58 kilómetros de la AS-14 que hay entre Grandas de Salime y el Puente del Infierno, en el concejo de Cangas del Narcea, o los 62 que discurren entre ese último punto y Cerredo, en el concejo de Degaña, a través de la AS-15. También se incluye un largo tramo de 41 kilómetros de la carretera AS-117 entre Muñera (Pola de Laviana) y el puerto de Tarna (Caso). Este vial, que une Langreo con el límite de León, el Corredor del Nalón, se podrá vigilar con radares en toda su extensión.

Se mantienen los 59 kilómetros entre El Espín y Grandas de Salime (AS-12). El Corredor del Narcea (AS-15) también se vigilará prácticamente en toda su extensión, desde San Martín de Lodón hasta el puerto de Cerredo, un trayecto de 105 kilómetros. Otra carretera especialmente controlada es la de Santander (N-634), concretamente los 69 kilómetros que median entre Llovio (Ribadesella) y Noreña.

De la lista se caen carreteras como la de Avilés a Luanco (AS-238), tradicionalmente muy peligrosa, la subida a La Garganta desde Boal (AS-361) o los cuatro kilómetros entre Cancienes (Corvera) y Tabaza (AS-327). Y se eliminan los controles entre Cangas de Onís y La Robellada (AS-114).

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