El pujante negocio de las ventas por internet ha traído consigo también un fuerte incremento de las estafas a través de la red. La Fiscalía de Asturias ha notado en los últimos años un fuerte repunte de casos en los que se hace una compra, se paga el producto, pero el pedido nunca llega al domicilio de la víctima. Son el tipo más habitual de los fraudes que se aprovechan de las nuevas tecnologías, pero no los únicos. El ministerio público también está constatando que cada vez se producen más casos en la región de piratas informáticos que bloquean ordenadores, bien particulares o bien de empresas, generalmente mediante virus, y exigen que se les ingrese una cierta cantidad de dinero para que el usuario pueda recuperar sus archivos.
El fiscal de delitos informáticos en Asturias, Alberto Rodríguez, asegura que el primero de los casos -el de quien hace una compra por internet pero nunca recibe el pedido- es con mucha diferencia el fraude más común entre los de su área. "Es un proceso poco elaborado y es fácil de realizar, basta con poner un anuncio en alguna página web y esperar a que llegue el pago, siempre hay alguien que acaba picando", asegura.
Los procedimientos abiertos por el ministerio público en el Principado se han incrementado de forma considerable durante el último año. Pasaron, según figura en la memoria de la Fiscalía, de los 248 que se dieron en 2013 a los 704 que se registraron durante el año pasado.
De lo que se cuidan muy mucho este tipo de ciberestafadores es de que los pagos no superen en ningún caso los 400 euros. Así eluden que pase de ser un delito leve a uno grave. Aunque, gota a gota, muchos consiguen amasar importantes cantidades de dinero. Rodríguez cita el caso de un avilesino que poniendo anuncios por productos que no existían y pidiendo pequeñas sumas logró hacerse con más de seis mil euros en sólo cuatro meses.
El fiscal de delitos informáticos alerta de que crecen con fuerza las estafas de "hackers" que infectan un ordenador con virus y exigen al usuario una cierta cantidad de dinero para poder desbloquearlo. "Esto ya es algo más sofisticado, se requieren unos conocimientos informáticos específicos y una cierta organización", destaca el fiscal.
